La final más tensa entre Zverev y Fils: “Tienes cero respeto”

La final del ATP 500 de Hamburgo dejó uno de los partidos más tensos de lo que va de temporada. Arthur Fils y Alexander Zverev protagonizaron un dramático encuentro por el título que tuvo de todo, gran polémica incluida, y que se resolvió con triunfo del francés en casa del alemán por 3-6, 6-3 y 7-6 (1) en 3h34 de intensa batalla. Para darle más épica todavía a la final, el tramo final del encuentro se disputó bajo el estruendoso ruido de la lluvia sobre la cubierta de la pista central de Hamburgo, ciudad natal de Zverev, haciendo que casi ni se escuchasen los golpes de los jugadores. Fils, de 20 años y 28º del ranking mundial (el lunes será 20º), sumó el título más grande de su corta carrera y se tomó la revancha del año pasado, cuando fue superado en semifinales por un Zverev que se acabó llevando el torneo.

El duelo estuvo marcado por la infinidad de oportunidades que Zverev desperdició. El alemán, de 27 años y 4º del mundo, apenas pudo convertir una de las 22 bolas de break que tuvo, y es que Fils sacó a la perfección en la gran mayoría de ellas. Esto le permitió al francés, que llega lanzado a ‘sus’ Juegos Olímpicos de París, apuntarse el primer set con un tempranero quiebre, aunque Sascha se llevó la segunda manga gracias a la única rotura que logró en todo el encuentro. El tercer set estaba destinado a resolverse en el tie-break, y en el desempate Fils fue claramente superior, mucho menos afectado por el percance previo que marcó la final.

Con 5-5 y bola de break a favor de Zverev, Fils ejecutó un saque por debajo que, después de una intensa reclamación del alemán, fue cantado como fuera. El francés se llevó los abucheos del público y las celebraciones irónicas cuando fallaba un saque. Un par de puntos más tarde, Alexander paró un punto alegando que se había ido la bola de su rival, pero el juez de silla dictaminó que había sido buena. En lo que ya era una caldera, Fils y Zverev se engancharon durante el posterior descanso con una discusión de varios segundos. “Tienes cero respeto”, le dijo Sascha a su adversario, que al final fue quien rio en último lugar gracias a un soberbio tie-break, en absoluto intimidado por el ambiente.

“Hice todo lo posible para ganar este partido. Tuve calambres con 5-5 en el tercer set. Estaba acalambrado e intenté sacar por abajo porque no podía sacar. La gente se lo tomó mal. No me importa, he ganado, y así es”, dijo Arthur tras su victoria, rematada con un más que frío saludo con Zverev en la red. El alemán apenas le dedicó un par de frases a su verdugo durante su discurso como subcampeón. “Arthur y tu equipo, bien hecho, gran semana. Te mereces el título, disfruta”, dijo un Zverev que también recibió elogios de Fils a pesar de su encontronazo. “Sascha es un gran campeón, juega un tenis increíble. Sabía que no iba a ser fácil. Cuando se cerró el techo, sabía que iba a ser una batalla de perros, tenía que luchar hasta la última bola, llevo mucho tiempo entrenando para estos momentos”. Al final, la sangre no llegó al río, y Zverev y Fils se bañaron en champán como si nada hubiese pasado minutos antes.

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