La explosión de Fonseca prolonga la sequía de Davidovich

Cinco finales disputadas y cinco derrotas es el duro balance en la carrera de Alejandro Davidovich en la ATP. Tampoco pudo ser este domingo, cuando un inspirado João Fonseca pasó por encima del español (6-3 y 6-4 en 1h25) en el duelo por el título del ATP 500 de Basilea e impidió que Foki inaugurase su vitrina de trofeos. Sigue con las manos vacías el malagueño, sin lugar a dudas el mejor tenista en activo sin un solo título en el principal circuito tenístico (todos los tenistas que tiene por delante en el ranking tienen algún éxito en sus trayectorias), que esta vez le tocó pagar la explosión del que puede ser el próximo fenómeno de este deporte. Fonseca, de 19 años, se proclamó campeón de un torneo por segunda vez en su corta carrera y culminó la mejor semana de su vida, esa en la que por fin demostró de forma constante de lo que es capaz. Todo un diamante en bruto, el de Río de Janeiro subirá hasta el 28º puesto del ranking mundial. Ya está aquí.

El ‘consuelo’, si es que existe alguno para Davidovich, es que esta final no tuvo un desenlace tan desgarrador como las otras tres que disputó en este 2025: en Delray Beach, ante Miomir Kecmanovic, sacó para ganar en el tercer set y tuvo dos bolas de partido; en Acapulco, frente a Tomas Machac, desaprovechó una bola de set en el tie-break de la primera manga; y en Washington, contra Alex de Miñaur, estuvo 5-2 en el último parcial, sacó para el título y tuvo tres bolas de campeonato al resto. Este domingo ni siquiera gozó de buenas oportunidades el español, de 26 años y que este lunes será 15º del mundo, la mejor clasificación de su vida. Fonseca, que venía de apartar a Jaume Munar en semifinales, cuajó otro partido fantástico, mostrando una madurez reseñable y en absoluto intimidado por el escenario o el rival. Acabó con 29 ganadores (20 de ellos con su poderosísima derecha) y 19 errores no forzados, además de un gran dominio con el saque gracias a servicios que superaban los 220 kilómetros por hora.

“Es una locura. Se lo dedico a mi familia y a mis entrenadores, que han hecho un gran esfuerzo. Mi familia ha venido desde Brasil y han llegado una hora antes del partido tras varios problemas. Es el título más importante de mi carrera y estoy muy contento. Tengo que creer en mí. Tenía pensado ir a la universidad y todo el mundo me ha apoyado en la decisión. Desde pequeño, desde los 11 años, mi madre siempre me ha acompañado por todos los torneos, siempre me han apoyado”, dijo emocionado el brasileño, acompañado durante la final por los suyos. Dudó sobre si ir a la universidad en Estados Unidos, donde tenía un acuerdo con Virginia (ahí juega ahora Rafa Jódar), decidió por dar el salto al profesionalismo y, aunque el 2025 ha sido una montaña rusa para él, demasiado irregular, ya suma dos títulos (fue campeón a principios de año del ATP 250 de Buenos Aires).

Sigue sin haber campeón español en la historia del torneo de Basilea, donde Rafa Nadal cayó en la final de 2015 ante el local Roger Federer. Y sigue sin haber un campeón español individual en la presente temporada de la ATP que no se llame Carlos Alcaraz (tiene ocho títulos). Se quedó a las puertas de ello Foki por cuarta vez en el curso tras un partido en el que estuvo algo irreconocible, muy fallón desde unos primeros juegos en los que Fonseca ya logró un break, e incapaz de prolongar los ratos en los que sí que pudo poner en aprietos al brasileño. Llegó a reducir el quiebre de desventaja en la primera manga, aunque João logró otro enseguida para amarrar el set inicial. Rompió de nuevo el adolescente nada más comenzar la segunda manga, y se destapó durante una semana como un gran restador: en la final tuvo hasta 13 oportunidades de break.

“Siempre se me rompe un poco el corazón en las finales”

“Enhorabuena a João, hoy has jugado un tenis increíble, tienes un futuro brillante. Seguro que serás el próximo ‘Nole’ para vencer a Jannik y Carlos. Enhorabuena por este torneo y suerte para la próxima semana”, felicitó Davidovich a su rival. “Otra final, gracias a mi equipo, a mi mujer y a todo el mundo que me apoya. Es un muy buen año, no me puedo quejar, cuatro finales. Pero siempre se me rompe un poco el corazón en las finales. Quiero daros las gracias por estar conmigo, no es fácil manejarme, lo sé, pero creo que estoy mejorando. Tendremos la oportunidad de nuevo para ser campeón. Hoy lo he dado todo y no puedo decir más sobre ello. Lo daré todo para el próximo año”, explicó el español, esta vez no tan desolado como en las otras tres entregas de premios en las que recibió en este 2025 el trofeo de subcampeón.

Comenzó la semana Davidovich con el dolor de verse fuera de la lista de España para la Final a 8 de la Copa Davis (David Ferrer se reservó la elección del quinto jugador para semanas próximas), y la terminó con otro dolor, aunque reafirmando que ya es habitual verle pelear por títulos. El talento lo tiene, y es cuestión de tiempo que llegue una alegría para un tenista como la copa de un pino. La próxima parada del malagueño será el Masters 1.000 de París, donde debutará este martes en primera ronda ante Ugo Humbert, siempre y cuando el francés, que precisamente se retiró hace unas horas de las semifinales que disputaba en Basilea contra Davidovich, no se baje por esas molestias físicas. Será una nueva oportunidad para el español después de que Fonseca prolongue su pesadilla en las finales.

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