Gauff rebaja la altura de la gran muralla de Badosa
La española ha caído en tres de sus cuatro semifinales de WTA 1.000, aunque ante su rival estadounidense de este sábado suma más victorias que derrotas.
Paula Badosa ha pasado de no pisar una semifinal de WTA 1.000 durante dos años y medio (desde marzo de 2022 hasta agosto de este curso) a hacerlo en los dos últimos eventos de la categoría que se han celebrado. La española, de 26 años y 19ª del ranking mundial (ya es 15ª virtualmente), prolonga en Pekín el gran estado de forma que viene mostrando en sus apariciones, y este sábado (09:00 de España, DAZN y Teledeporte) aspira a jugar la segunda final de un WTA 1.000 de su vida tras la de Indian Wells 2021 que ganó. Las semifinales de esta categoría son, hasta el momento, la gran muralla de Badosa, que ha perdido tres de las cuatro que ha disputado, pero la altura del escollo es, sobre el papel, algo menor porque le tiene tomada la medida a su rival, una Coco Gauff con la que el cara a cara es de 3-2 favorable a la de Begur.
Desde el verano, concretamente desde que comenzó la gira norteamericana, ya no es casualidad ver a Badosa en la lucha por todo en cada torneo que disputa: título en Washington, semifinales en Cincinnati, cuartos de final en el US Open y, de momento, semifinales en Pekín. Solo pinchó en Toronto, donde acusó el cansancio acumulado después de levantar su primer título del año y el primero en dos años y medio. “Me estoy sintiendo bien, estoy con confianza”, resumió Paula el pasado jueves después de deshacerse de Shuai Zhang en cuartos de final de Pekín, donde todavía no ha perdido ninguno de los ocho sets que ha disputado y sobresale su triunfo en octavos sobre Jessica Pegula, tercera del mundo. Tal es su ascenso, tras estar fuera del top-100 a inicios del verano, que ya es virtualmente 15ª del ranking, si gana este sábado ascenderá hasta el 13º puesto, y si gana el torneo subiría hasta el número nueve.
Precisamente Pegula fue la última rival con la que topó Badosa en unas semifinales de WTA 1.000. Fue en agosto en Cincinnati, donde la española estuvo a punto de consumar la remontada, pero se quedó en la orilla. En aquel encuentro, Paula certificó su tercera derrota en cuatro semifinales de WTA 1.000: también cayó en Madrid 2021 y en Indian Wells 2022, y solo ganó en Indian Wells 2021, donde a la postre levantó el mayor trofeo de su carrera. Ahora es otra estadounidense la que aparece en la gran muralla de Badosa, aunque la buena noticia para la catalana es que ganar a Coco Gauff, de 20 años y 6ª mundial, no es algo nuevo: la española se impuso en Indian Wells 2021, San José 2022 y Madrid 2023, mientras que la norteamericana ganó en Doha 2022 y Roma 2024, el último enfrentamiento entre ambas.
“Coco es una jugadora muy buena, que lleva un año muy bueno, por eso está donde está en el ranking”, valoró Paula en rueda de prensa sobre su siguiente contrincante, quien en Pekín está recuperando las buenas sensaciones después de un bache de resultados marcado por las derrotas en octavos de final de Wimbledon, los Juegos Olímpicos, Toronto y el US Open, además de en su debut en Cincinnati. Aquella mala racha provocó la ruptura de Cori con Brad Gilbert, el hombre que la propulsó hasta el título en Nueva York, el único Grand Slam de su carrera, y ahora es Matt Daly quien lleva a la de Atlanta. El reto es grande para Badosa, la primera española en semifinales de Pekín desde 2015, cuando Garbiñe Muguruza conquistó el torneo asiático. “Ojalá pueda seguir los pasos de una campeona como Garbiñe”, sentenció una Paula que en China se mide con su gran muralla.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.