Medvedev bloquea el ruido para sobrevivir y deja KO a De Miñaur

Dos días después de perder contra Taylor Fritz con muy malas sensaciones, perdiendo incluso los papeles para hacer unas cuantas tonterías con sus raquetas, Daniil Medvedev recuperó su habitual consistencia y venció en dos sets a Alex de Miñaur (6-2 y 6-4). Recuperada la cordura, el ruso mantendrá opciones de clasificación para las semifinales de las ATP Finals hasta la última jornada del Grupo Ilie Nastase, el jueves. El australiano, por el contrario, queda al borde de una eliminación que se consumará si el jueves no gana a Taylor Fritz y Medvedev bate a Jannik Sinner.

Medvedev había advertido tras su derrota que las cosas podrían cambiar y que intentaría encontrar soluciones para ser competitivo. Una de las que aplicó en este caso fue aislarse de lo que le llegara fuera de la pista. Lo escribió al final en una de las cámaras de la realización televisiva: “Bloquea el ruido”. Antes, había celebrado el triunfo tapándose los oídos.

“Es algo que hacen muchos futbolistas a veces. No estoy seguro, pero me parece que Memphis Depay fue el primero. Iba más por las redes sociales y eso. Después de mi actuación contra Taylor, algunos de los comentarios… Así que quería bloquear el ruido incluso de mí, que no me importara lo que estaba pasando en la pista, solo tratar de jugar con buenas sensaciones. Creo que es bueno hacerlo a veces. Cuando te haces más popular, más fans tienes, también más haters y más atención. Y, a veces, incluso el ruido bueno, te puede hacer perder el equilibrio. Ganas todo y la gente dice que eres Dios, y pierdes dos partidos, y dicen que se acaba tu carrera”, explicó Daniil riéndose en Tennis TV.

De buen rollo

“Después del anterior partido, me sentí muy cansado mentalmente de luchar como suelo hacer. Y cuando durante el partido las cosas no te salen, quieres ganar y empiezas perdiendo, te frustras. Este lo encaré pensando que si perdía, pues a casa el jueves, seguro, buen rollo, y si ganaba, tendría oportunidades, buen rollo también. Traté de pegar algunos golpes sin pensar en el año que viene, en qué iba a funcionar o no. Fue todo bien, así que correcto”, analizó el campeón de 2020 y finalista en 2021 cuando terminó su racha de nueve victorias en el torneo.

Medvedev tenía un cara a cara favorable con De Miñaur, único debutante en la edición de este año, y la mantuvo (7-3 ahora). No había ganado a un top-10 desde que pudo con Holger Rune (7º) en el Masters 1.000 de Indian Wells. Tampoco había podido sumar una victoria en pista dura indoor desde que venció el año pasado en Turín a Rublev y a Zverev. Ambas cosas las tachó de su lista de deberes con una actuación digna, en esta ocasión sí, de su figura como tenista.

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