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Tenis | Indian Wells

El tenis tiene nueva estrella: Andreeva gana Indian Wells

La rusa, de tan solo 17 años y entrenada por Conchita Martínez, supera a Sabalenka en la final para ganar su segundo WTA 1.000 consecutivo.

Mirra Andreeva sostiene el trofeo de campeona de Indian Wells junto con Conchita Martínez, su entrenadora.
Mirra Andreeva sostiene el trofeo de campeona de Indian Wells junto con Conchita Martínez, su entrenadora.JOHN G. MABANGLOEFE

Pocas dudas quedan al respecto de si Mirra Andreeva será una jugadora importante en los próximos años o no. La rusa, de tan solo 17 años y entrenada por Conchita Martínez, se proclamó este domingo campeona de Indian Wells al superar en la final a la número uno mundial, Aryna Sabalenka, por 2-6, 6-4 y 6-3 en 2h05. Es el segundo WTA 1.000 consecutivo para Mirra, que ya ganó hace tres semanas en Dubái y suma una racha de 12 triunfos seguidos. Andreeva, que desde este lunes será sexta del ranking WTA, se convirtió en la tercera jugadora más joven que vence en el desierto de California, tan solo por detrás de Martina Hingis en 1998 y de Serena Williams en 1999.

A punto de cumplir un año con Conchita Martínez en su box, Andreeva ha terminado de explotar en este inicio de curso, en el que suma un balance de 19-3. Dos de esas tres derrotas, en Brisbane y en el Open de Australia, se produjeron ante Sabalenka, que dominaba el cara a cara entre ambas por 4-1. Nadie en el circuito ha ganado más veces a la de Krasnoyarsk, que este domingo se sirvió la venganza a lo grande. Con unas manos brillantes y un revés delicioso, Andreeva culminó un torneo fantástico, y es que, además de batir a la número uno, venía de vencer en semifinales a la segunda del ranking, Iga Swiatek. Es tan solo la tercera menor de edad en los últimos 40 años que logra esta proeza, ganar a las números uno y dos en un mismo evento (lo hicieron Steffi Graf en 1987 y Serena Williams en 1999).

Comentó durante estos días la rusa que estaba trabajando junto con su entrenadora española en ser más agresiva, y en la final se pudo ver que ese esfuerzo ya está dando sus frutos. El desparpajo que tiene en pista se combina con la timidez que se le presupone a una adolescente de 17 años y con la que levantó su segundo título seguido Mirra, que en sus discursos de campeona está innovando a la hora de dar los agradecimientos. “De nuevo, me quiero dar las gracias a mí misma por luchar hasta el final, por el esfuerzo que he puesto y por haber corrido como un conejo hoy, porque Aryna lanza balas y es muy difícil llegar”, dijo Andreeva, que también tuvo palabras de cariño a su equipo, liderado por Conchita. “Por la mañana estaba muy nerviosa y me habéis calmado, creo que no estaría aquí sin vosotros, así que muchas gracias”.

A pesar de la juventud de Andreeva, ella y Sabalenka, de 26 años, ya son dos viejas conocidas, y es que el de este domingo era el sexto enfrentamiento entre ambas. La única victoria de la rusa había llegado en Roland Garros el año pasado, y en la presente temporada la de Minsk le tenía tomada la medida. La inercia continuó en el primer set, en el que Aryna demostró por qué es la número uno del mundo y, a base de cañonazos, desactivó la oposición de Mirra. Sabalenka ha ganado 15 de los 17 parciales iniciales en las finales de su carrera, pero su rival fue capaz de cambiar el signo del partido con un tenis muy inteligente, impropio de alguien de su edad. Andreeva, con muchas dejadas y subidas, se convirtió en un incordio para la número uno, que comenzó a fallar mucho más y dejó de estar a gusto.

Andreeva celebra su victoria sobre Sabalenka.
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Andreeva celebra su victoria sobre Sabalenka.MATTHEW STOCKMANAFP

Ya en el segundo set, Andreeva por fin pudo romper el saque de Sabalenka, algo para lo que necesitó 18 bolas de break entre los tres partidos que han disputado ambas este año. Abrió la lata y todo fue comer, porque la rusa pasó a dominar la final y poco pudo hacer la bielorrusa, que también sucumbió en el duelo por el título de 2023 y pasó por momentos de mucha frustración. Aunque se estabilizó en el tramo más decisivo, no fue capaz de darle la vuelta al encuentro. Consiguió Andreeva lo que no logró su entrenadora, ganar Indian Wells (Conchita fue finalista en 1992 y 1996), y con ello se confirma como una de las estrellas más grandes que tiene el circuito WTA en la actualidad. Por lo pronto, su título le hace subir hasta el sexto puesto del ranking mundial, y da la sensación de que la escalada de Mirra no quedará ahí.

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