Davidovich salva un susto al filo de la medianoche

Con muchísimo sufrimiento, sin duda más de lo esperado, avanzó Alejandro Davidovich a los cuartos de final del ATP 500 de Basilea. El malagueño, de 26 años y 18º del ranking mundial, la mejor posición de su vida, celebró su plusmarca con una durísima victoria frente a Jenson Brooksby, al que remontó por 6-7 (6), 6-4 y 7-5 en 2h47 de un durísimo encuentro que finalizó prácticamente a medianoche. Agradecerá el español tener día de descanso el jueves, y el viernes se medirá en la antepenúltima ronda del torneo suizo con el vencedor del duelo entre Casper Ruud y Stan Wawrinka de mañana. En cuartos de final le puede acompañar Jaume Munar si supera a Ben Shelton este jueves (16:00, M+).

Sobrevivió Davidovich a un día gris, en el que cometió el doble de errores no forzados, 51 (30 con la derecha), que de ganadores, 24. Le puso en muchos apuros Brooksby, de 24 años y 55º mundial, un tenista no muy virtuoso, con un revés difícil de digerir, pero que está cuajando una gran temporada y que se agarra a los partidos en todo momento. Por ello dio el golpe en el tie-break del primer set, y poco le importó que Davidovich se hiciese con la segunda manga y cogiese ventaja en la tercera. El malagueño sacó para ganar, tuvo cuatro bolas de partido, pero una doble falta (la única que cometió en todo el duelo) le condenó a un break con el que el estadounidense puso el 5-5 en el último set. Ahí, Foki se hizo grande, rompió de nuevo y, por fin, cerró el partido con su saque.

Los de este viernes son los 30º cuartos de final de Alejandro en el circuito, el quinto español en activo que alcanza esta cifra tras Roberto Bautista (83), Pablo Carreño (63), Carlos Alcaraz (53) y Marcel Granollers (35). Además, Davidovich sumó su 40ª victoria de la temporada, primera vez que alcanza esta cifra en su vida (hasta este año, su récord eran los 32 triunfos de 2023), y siendo el octavo tenista del circuito que rompe este techo en 2025. Su balance este año en ATP 500 es de 15-6, y destacan las finales que alcanzó en Acapulco y Washington, donde se quedó a las puertas de su primer título en el circuito. ¿Será por fin en Basilea?

Fritz pincha la burbuja de Vacherot

El monegasco Valentin Vacherot, sorprendente ganador del Masters 1.000 de Shanghái, cayó derrotado este miércoles por 4-6, 7-6 (4) y 7-5 ante el estadounidense y número cuatro del mundo Taylor Fritz, en la primera ronda del ATP 500 de Basilea (Suiza). El tenista de 26 años lleva alrededor un mes ‘en una nube’, tras su histórico triunfo en la final de Shanghái ante su primo, el francés Arthur Rinderknech (27) que le hizo ascender 165 posiciones en la clasificación ATP, hasta el puesto 39. Además, esta semana obtuvo una invitación para el cuadro principal del Masters 1.000 de París, que empieza este domingo.

En la pista dura cubierta de Basilea, Vacherot volvió a demostrar su potencial y llevó al límite al primer cabeza de serie. Fritz tuvo que sacar su mejor tenis para remontar en 2 horas y 38 minutos y se medirá en los octavos de final del torneo suizo con el francés Ugo Humbert (24) este jueves. La primera manga estuvo disputada hasta el final, aunque el monegasco solo cedió una bola de rotura, mientras que el cuarto del circuito tuvo que defenderse en cinco ocasiones, perdiendo dos de ellas. Tras la reanudación fue el estadounidense el que tomó el mando desde la línea de fondo, siendo más agresivo y letal con su derecha. Vacherot seguía aguantando, como en el noveno juego en el que logró salvar cuatro bolas de ‘break’.

Fritz tuvo saque para ganar el set, pero los nervios pudieron con él, y el ganador de Shanghái olió la sangre para llevar el set al tie-break. En el momento de la verdad y de más tensión, el norteamericano sacó a relucir sus ‘derechazos’ para mover al gigante monegasco y ganar sin sustos (7-4). El del desenlace no pudo ser más igualado, tanto en sensaciones como en estadísticas. Fritz mejoró sus números de ‘winners’ y Vacherot se mantuvo firme, pero cuando todo apuntaba a otro tie-break, llegó la rotura del norteamericano con 6-5 a favor. Una victoria de mérito ante un tenista que poco a poco va llegando a la cima a base de esfuerzo, disciplina y una gran explotación de sus armas.

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