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Tenis | Copa Davis

Van de Zandschulp y Koolhof: el privilegio de despedir a Nadal

Botic, de 29 años y 80º del mundo, no le había ganado un set al balear hasta el martes. “Si hubiera estado fuera de la pista, también le habría animado”.

Málaga
Botic van de Zandschulp y Wesley Koolhof, en la Copa Davis.
Juan MedinaREUTERS

La despedida de Rafa Nadal el martes en la Final a 8 de la Copa Davis tuvo dos actores secundarios que interpretaron, a su pesar, el papel de villanos: Botic van de Zandschulp y Wesley Koolhof. El primero, de 29 años y número 80 del mundo, venció al balear en el primer partido de individuales, cortando su racha de 29 victorias consecutivas, 32 contando los encuentros de dobles. Y el segundo, de 35 años y noveno de la clasificación de doblistas, fue pieza fundamental en el punto decisivo para Holanda, contra Carlos Alcaraz y Marcel Granollers.

“Si yo hubiera estado sentado fuera de la pista, también le hubiera animado”, dijo Botic, que presentó sus respetos por el ganador de 22 Grand Slams: “La multitud fue dura. Comprensible. Eso es jugar en España contra Rafa. Es el deportista más grande que jamás haya existido aquí. Es un evento realmente especial. Es difícil cerrar un partido contra él. Sabiendo que podría ser el último… simplemente lo intenté y al final eso me ayudó”, añadió el tenista de Wageningen, que fue 22º del ranking en 2022. Hasta su victoria en Málaga, no le había ganado ni un set a Nadal, en sus dos anteriores partidos, en Roland Garros y en Wimbledon ese mismo año. “Realmente no he pensado en el hecho de ser el último hombre en ganar a Rafa, pero quizás lo haga en un par de días. Le vi jugar durante miles de horas desde que era un chaval que soñaba con jugar en los grandes escenarios. Nunca imaginé que jugaría contra él, especialmente para compartir este momento con una verdadera leyenda”, admitió.

Futbolero empedernido y seguidor del Ajax, disfruta viendo películas (Gladiator es su preferida) y series (le gusta Suits), en 2021, llegó a cuartos de final US Open habiendo jugado primero la previa, como había hecho en los otros tres Slams. Este año, en el torneo neoyorquino, eliminó a en la segunda ronda a Carlos Alcaraz, quien, curiosamente, le había infligido su primera derrota en un major en 2021, en el Open de Australia.

Koolhof, el ‘retirador’ de españoles

Koolhof tiene una historia curiosa en la que están involucrados tenistas españoles. En el Mutua Madrid Open de 2022, jugó con el británico Neil Skupski en la segunda ronda contra Carlos Alcaraz y Marc López. Y se apuntó la victoria en el que fue el último partido de la carrera del barcelonés. Y más de dos años después, fue pieza clave en la retirada de Nadal, al vencer de nuevo a una pareja de Armada, formada de nuevo por Alcaraz, esta vez con Marcel Granollers como complemento. Hace unos meses, Wesley hizo dúo con Tallon Griekspoor en los Juegos de París, aunque en esta ocasión no tuvo suerte y fue derrotado por los españoles.

En 2024, Koolhof, ha sido una pesadilla para Granollers. Con el croata Mektic ha ganado tres veces al barcelonés y al argentino Horacio Zeballos, en las finales de Auckland e Indian Wells, y en la fase de grupos de las ATP Finals. Políglota, habla holandés, inglés y alemán, fue número uno en 2022, con Skupski, y creció con Andre Agassi como ídolo. Anima al Chelsea y a los San Francisco Giants, de la MLB de béisbol. Tiene una relación sentimental de larga duración con la exjugadora alemana Julia Goerges, a la que conoció durante los cuatro años que se entrenó en Halle y Westfalia. De hecho, el motivo de su retirada, un poco prematura para tratarse de un doblista, es que quiere ser padre. Stefanos Tsitsipas, que hizo pareja con él en algún torneo, le felicitó por su carrera.

“Realmente no se me pasó por la cabeza. Sabía que éramos Rafa o yo al final. Así que sí, personalmente me alegro de que haya sido Rafa, porque extiendo mi carrera unos días más”, dijo Koolhof, que lo deja en términos diferentes a los de Nadal. “La idea era parar con una nota alta, terminar con un año más muy fuerte. Al final, gané cinco títulos ATP, tres de ellos Masters, una última temporada increíble de mi carrera. Y ya era hora de centrarse en otra cosa”. Wesley no esconde que disfrutó un podo siendo el aguafiestas del adiós del español. “Sí, claro. Tienes que serlo. No, en serio, fue una atmósfera muy eléctrica desde el momento en que entramos a la pista con la ceremonia del equipo hasta el último momento en que Rafa entró en el túnel. Fue muy emotivo para todos, tengo que admitirlo”.

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