Una cenicienta peligrosa
Pese a tener solo un top-100 y estar haciendo su debut en unas Finals, Corea del Sur no es una mera comparsa en la Fonteta de Valencia.
Corea del Sur no está siendo una mera comparsa en sus primeras Finals. En el estreno del combinado asiático en la fase final del formato introducido en la Davis por Kosmos en 2019, ha perdido las dos eliminatorias que ha jugado, pero ha conseguido ganar partidos tanto a Serbia como a Canadá.
El principal arma de esta selección, con cierto recorrido en la competición por países (debutaron en 1960 y han jugado 119 eliminatorias con 53 victorias y 65 derrotas, ocho de ellas en el Grupo Mundial, en el que no consiguieron pasar nunca de primera ronda), es Soonwoo Kwon. Número 74 del ranking ATP, tiene un récord de 10-4 en nueve cruces. El año pasado, en el ATP 500 de Astana, se hizo con su primer y único título en la élite. No es un dechado de talento, pero sí un jugador intenso, con buenas piernas, al que cuesta ganar.
El martes derrotó al canadiense Auger-Aliassime en dos sets. Un triunfo que, junto al del dobles ante Serbia, ha sido el gran momento coreano esta semana. Ese último fue cosa de Jisung Nam y Minkyu Song, los especialistas por parejas del equipo, 234º y 223º del mundo, sin títulos. La cuarta pata es Seong Chan Hong, el 384 del ranking individual, cuya carrera se ha desarrollado principalmente en Challengers e ITF, las categorías más bajas.
La presencia de Corea en estas Finals es un impulso al tenis en el país que se completa con la reciente adjudicación de un ATP 250, el Hana Bank Open, que acogerá a finales de mes Seúl, la capital. Será el primero que se haga allí en 26 años y también tendrá un cuadro WTA, que comenzará el próximo lunes 19.