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Tenis | Copa Davis

España vuelve a ‘su’ tierra ante Dinamarca y en busca de Bolonia

La Selección afronta desde este sábado la eliminatoria con Dinamarca en la que hay un billete a la Final a 8 en juego. Carreño ante Rune y Munar contra Moeller, los primeros duelos.

MARBELLA (MÁLAGA), 10/09/2025.-David Ferrer (i), capitán del equipo español de Copa Davis, este miércoles durante la jornada de entrenamiento en la pista central del Club de Tenis Puente Romano de Marbella, donde este fin de semana jugará la segunda ronda clasificatoria de la Copa Davis 2025 contra Dinamarca.-EFE/ Jorge Zapata
Jorge Zapata
Jaime Dávila
Hijo de Alberto y Margui, nació en Valladolid en 1999, se crio en Toledo y se graduó de Periodismo y Comunicación Digital en el CEU de Madrid. Desde 2019, cumple en AS el sueño con el que creció desde que era bien pequeño. Escribe, sobre todo, de NFL, tenis y golf, y ha cubierto la Super Bowl, los Premios Laureus o la Copa Davis, entre otros.
Marbella Actualizado a

Bolonia ya está a la vista, aunque todavía queda lejos. Para llegar a la ciudad italiana, donde a finales de noviembre se disputará la Final a 8 de la Copa Davis, España pasa primero por el peaje en Marbella. Allí, este fin de semana, la Selección se mide con Dinamarca en los Qualifiers, una suerte de octavos de final que este año sustituye a las fases de grupos que había con el nuevo formato introducido por Kosmos. Han vuelto en este 2025 las eliminatorias home and away (un local y un visitante, cara a cara), y la ocasión ha sido perfecta para que España vuelva a ‘su’ tierra: el polvo de ladrillo.

Con la introducción del novedoso formato propuesto por la empresa de Gerard Piqué en 2019, España pasó a jugar todas sus eliminatorias en pista indoor rápida, ya que era la organización la que decidía. Fueron todas menos una, la fase previa que la Armada tuvo que disputar en marzo de 2022 frente a Rumanía. Ahí sí que pudo elegir la RFET, y la decisión fue idéntica a la de esta ocasión: se jugó sobre la tierra batida de Puente Romano, en Marbella. Tres años después, por tanto, la Selección volverá a competir en su superficie predilecta.

"Al final eliges la superficie que mejor se adapta a nosotros y peor a nuestros rivales. No vas a tirarte piedras sobre tu propio tejado, y tampoco sería ético ni profesional“, contó David Ferrer a AS sobre el regreso a una tierra batida en la que España históricamente ha dominado, y no solo por los 14 Roland Garros de Rafa Nadal. En el presente siglo, en el que la Selección ha conquistado la Ensaladera en seis ocasiones (todas ellas desde el año 2000), hasta aquel mencionado 2019 España disputó en casa 27 eliminatorias, y todas y cada una de ellas se jugaron sobre la superficie arcillosa. En aquel lapso de tiempo, la Armada salió de sus fronteras en 26 ocasiones, y solo en tres de ellas compitió en tierra batida.

La de Marbella también supone para España una vuelta a su tierra de forma literal, porque este año le tocó abrir la Copa Davis, en febrero, en Suiza, en la que era la primera eliminatoria para la Selección como visitante desde septiembre de 2018. Allí, en Biena, se deshizo de los helvéticos sin apuro alguno en una eliminatoria a la que David Ferrer llevó a un ‘equipo B’. Se repite la situación de algún modo ahora, porque las sonadas bajas de Carlos Alcaraz, Alejandro Davidovich y Marcel Granollers, quienes inicialmente fueron convocados, obligaron al de Jávea a cambiar el plan y, de paso, ajustaron mucho más una eliminatoria a la que la Armada llegaba como clara favorita.

No es tanto ya ese favoritismo para los hombres de Ferrer, que enfrente tendrán, sobre todo, a un Holger Rune que es la gran (y prácticamente única) amenaza de los daneses. El joven nórdico, 11º del ranking, es el mejor clasificado de la eliminatoria, y dos triunfos suyos pondrían a su equipo a un solo billete de la clasificación. El número uno danés abrirá la eliminatoria este sábado (12:30, M+) ante Pablo Carreño, 135º mundial pero al que Rune se le ha dado muy bien históricamente: le ha batido en tres de cuatro enfrentamientos previos, aunque todos ellos entre 2021 y 2022. A continuación, el segundo punto se lo disputarán Jaume Munar, número uno español, y Elmer Moeller, un joven prometedor aunque algo estancado en los últimos meses.

Los tres siguientes puntos se disputarán en la jornada del domingo (11:30), con el dobles abriendo la competición. Puede haber cambios de última hora, pero las nominaciones de los capitanes dicen que Jaume Munar y Pedro Martínez se medirán con August Holmgren y Johannes Ingildsen, dos inexpertos en la materia. Más tarde, Munar repetiría para topar con Rune en el duelos de números uno, y el último punto, que puede ser el decisivo si se llega en un previsible empate, se lo jugarían Carreño y Moeller. Será la sexta vez en la que España y Dinamarca se cruzan en la copa del mundo de tenis, con un balance de 3-2 que es favorable para una Armada que regresa a su tierra.

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