España comienza ante la Polonia de Swiatek con la baza de Badosa
La Selección disputa este viernes los octavos de final de la Billie Jean King Cup frente a la Polonia de la número dos mundial. La catalana es la gran líder de la Armada.
Ilusión es la mejor palabra que puede definir la manera con la que el equipo español afronta las Finales de la Billie Jean King Cup de Málaga, donde debuta este viernes (10:00 el primer partido, M+) ante Polonia en los octavos de final. Lo hace dos días después de lo esperado ya que la DANA que pasó por la ciudad andaluza obligó a aplazar el encuentro, pero con las mismas ganas. Puede que esa ilusión sea por la necesidad de olvidar cuanto antes las tristezas de las últimas ediciones, sobre todo las dos pasadas, pero la principal culpable de estas energías renovadas es Paula Badosa, que llega a esta copa del mundo del tenis en un gran momento de forma, con el físico respetando y siendo la punta de lanza de la Armada, capitaneada por una Anabel Medina que afronta su último torneo como seleccionadora nacional. Paso a paso, una victoria este viernes haría que España alcanzase los cuartos de final de la BJKC por primera vez desde 2017 (por aquel entonces era la Copa Federación y tenía otro formato), y la Selección, que quiere más, sueña con su sexto entorchado mundial, un título que no gana desde 1998.
“Se me pasó el día muy rápido, estuvimos bien acompañadas, haciendo juegos, estando juntas y haciendo equipo. Dentro de la desafortunada catástrofe, pasamos un buen rato. Estamos todas preparadas, con muchas ganas de debutar y esperando que el público nos apoye muchísimo”, contó Badosa sobre un atípico miércoles en el que, tras el aplazamiento de la eliminatoria, ni siquiera pudieron entrenar por la alerta roja. Una de las grandes novedades de las Finales de este año es un nuevo cambio de formato: desaparece la fase de grupos que tantos dolores de cabeza le ha dado a la Selección (eliminada en las tres ocasiones en las que hubo liguilla) y pasa a haber eliminatorias cara a cara. O ganas o te quedas fuera, básicamente. La otra gran novedad es que, por primera vez, la ITF ha unido sus dos copas del mundo en una misma sede, ya que la Davis se disputará desde la semana que viene en el Martín Carpena (la BJKC se jugará en una carpa pegada al pabellón malagueño con capacidad para 4.500 espectadores), aunque de momento es la hora del evento femenino.
Mientras que varias de las 12 naciones participantes cuentan con bajas sensibles, sobre todo Estados Unidos y Chequia, España no se ha guardado nada para jugar en casa. Sólo falta Cristina Bucsa, obligada por una rotura abdominal a perderse la cita en la que su rol lógico era disputar el dobles junto con Sara Sorribes. Se trata, además, de una ocasión perfecta para que Badosa se pueda quitar la espina de hace dos temporadas, cuando el equipo español colapsó en Glasgow a falta de un único punto para ser primera de grupo, y del año pasado en las Finales de Sevilla, donde estuvo convocada pero no pudo competir por las molestias que tanto lastraron su espalda. “Me quedé con mal sabor de boca, sobre todo porque era en casa, y jugar para mí era muy especial. Esta vez venir aquí, ser la líder del grupo, poder aportar y ayudar a mi equipo me hace muchísima ilusión”, contó la de Begur, que el viernes soplará 27 velas, a AS en la previa del torneo.
La situación de la catalana ha dado un giro radical desde aquellas Finales. Costó, y el principio de este 2024 no fue nada sencillo, pero Badosa ha completado una segunda mitad de curso sobresaliente, pasando del número 140 mundial en mayo al 12º en la actualidad (por ranking es la cuarta mejor jugadora en esta BJKC, solo por detrás de Iga Swiatek, Jasmine Paolini y Danielle Collins) y volviendo a saborear las mieles del éxito en el WTA 500 de Washington. Con un tenis agresivo y dominante desde el fondo de la pista, Paula lleva ya varios meses compitiendo al más alto nivel y ante cualquiera, de ahí el optimismo que hay en España gracias a contar con una número uno de muchos quilates. El reto para empezar esta copa del mundo de tenis no puede ser mayor para ella.
Swiatek, tres años después
Si nada extraño sucede en las horas previas al duelo, Badosa reaparecerá en la Billie Jean King Cup ante la líder polaca, una Iga Swiatek que viene de perder el número uno mundial. La de Varsovia, en contraposición de Badosa, no ha tenido una buena segunda parte de año (paró dos meses entre el US Open y unas WTA Finals en las que no pasó de fase de grupos) y, para que la esperanza española sea mayor, no es una gran dominadora en condiciones indoor. Badosa y Swiatek sólo se han enfrentado en dos ocasiones en sus carreras, ambas en 2021, con un balance de un triunfo para cada una. En las manos de las dos estará dar a su país el punto con el que liquidar la eliminatoria, ya que será el segundo individual de la jornada.
Antes, Anabel Medina deshoja la margarita entre Jessica Bouzas o Sara Sorribes para abrir el duelo. La gallega, de 22 años y en su primera convocatoria con la Selección española, lleva un año en el que no deja de dar razones a Medina para confiar en ella para el individual: título en Antalya, victorias sobre Badosa en Madrid, Vondrousova en Wimbledon, Boulter y Martic en el US Open... Aunque la castellonense es un valor seguro y con mucha experiencia jugando por España. Sorribes apunta a ser clave en el dobles, modalidad en la que es bronce olímpico. Ante la ausencia de su compañera Bucsa, la Armada anda en la búsqueda de una nueva dupla perfecta, con Badosa pudiendo incluso repetir en caso de que se dispute el dobles con el punto decisivo de la eliminatoria en juego. Polonia, por cierto, no destaca por tener una gran pareja. El sueño de la sexta pasa sobre todo por la raqueta de la catalana, y el camino hacia ella comienza este viernes.
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