El factor Granollers
El doblista puede ser más vital que nunca si el España-Croacia llega al dobles. Asegura a AS que la pareja será “competitiva” juegue con quien juegue.
Doce años comprende la trayectoria de Marcel Granollers en la Davis. De su estreno en 2010 (estuvo en la final de Mar del Plata en 2008, aunque no jugó), en una eliminatoria del Grupo Mundial contra Suiza en la que dio el tercer punto junto a Robredo, batiendo a Wawrinka y Allegro, hasta este miércoles, cuando podría jugar (si el cruce no se resuelve en los individuales), ante Croacia en cuartos (16:00, Movistar Deportes), su 17º enfrentamiento en la Copa del Mundo del tenis, en la que tiene un balance de 11 victorias y ocho derrotas (9-7 en dobles).
Viene de un Masters para olvidar, en el que junto al argentino Zeballos perdió los tres partidos en su grupo, pero le quita hierro al asunto. “En dos de ellos estuvimos muy cerca. Fueron dos partidos de buen nivel y hay que intentar quedarse con las cosas positivas”, asegura a AS el barcelonés de 36 años.
Granollers lleva tiempo siendo importante para la Armada, pero las retiradas de Feliciano y Marc López y el cambio de formato, de cinco a tres partidos por enfrentamiento, le han convertido una pieza todavía más necesaria. Si bien todos sus compañeros se defienden en la modalidad por parejas, España carece de una dupla fija que sí tienen australianos (Ebden y Purcell), neerlandeses (Koolhof y Middelkoop) o alemanes (Krawietz y Puetz), por ejemplo. “El dobles siempre ha sido muy importante con este formato. En el anterior tenías un poquito más de margen. Croacia tiene una muy buena pareja (Mektic y Pavic), de los mejores del mundo. Además juegan juntos en el circuito”, analiza.
No quiere desvelar con quién está más cómodo, por no decir nada que pueda afectar a la dinámica del grupo o dar pistas, pero asegura que, le pongan a quien le pongan, intentarán “adaptarse” y serán “competitivos”. “Estamos disponibles los cinco para jugar cualquier partido. Sergi (Bruguera) tiene varias opciones y la que elija será competitiva. Nuestro deber es estar a punto”, apostilla.
Ganador de tres Ensaladeras (2008, 2011 y 2019), cuatro si se cuenta la júnior de 2002 junto a Nadal, a su edad Granollers no oculta que intenta saborear los que pueden ser sus últimos sorbos de tenis por equipos: “Cada vez pienso más en poder jugar la Davis, y además con la suerte de que sea en casa. Es algo que valoro e intento disfrutar al máximo. Vamos cumpliendo años y nunca sabes qué puede pasar. Trato de aprovechar el momento, disfrutar las sensaciones en pista, el ambiente con los compañeros... Son cosas bonitas que cuando me retire voy a recordar para siempre y hay que vivirlas ahora. Es una competición que, cuando eres niño, la ves y sueñas con jugarla. Es bonito estar arropado por tu gente, y cuando me retire será una de las experiencias más bonitas que he vivido, de eso no tengo duda”, confiesa un jugador al que quizá tenga que encomendarse España hoy si los individuales terminan con una victoria para cada país. Si fueran sus últimas Finales, puede irse con la cabeza bien alta pase lo que pase.