Bouzas abre la gira con un peleado triunfo y se queda sola

A falta de Paula Badosa, todavía fuera de juego por la lesión en el psoas sufrida en sus últimos torneos, Jessica Bouzas es la líder de la Armada española en el WTA 1.000 de Montreal. Líder y única representante tras la primera jornada, ya que la gallega tan solo estaba acompañada en el cuadro final por Cristina Bucsa, derrotada por la mínima por Veronika Kudermetova (5-7, 6-2 y 7-5 en 2h45). Este domingo, Bouzas aseguró que habrá presencia española en segunda ronda, ya que la de Vilagarcía de Arousa remontó a la estadounidense Louisa Chirico y se hizo con el triunfo por 5-7, 7-5 y 6-4 en 3h07 de un larguísimo encuentro, marcado además por el intenso calor que obligó a detenerlo por instantes.

Bouzas, que ante Chirico sumó la que es la primera victoria de su vida en el WTA 1.000 canadiense, se enfrentará en segunda ronda a la también estadounidense Ashlyn Krueger, 26ª cabeza de serie y exenta de la primera fase. Abrió de la mejor manera posible la gallega la gira norteamericana, ya que no competía desde que cayese en octavos de final de Wimbledon hace 20 días. Y eso que le costó la vuelta de vacaciones a Bouzas, de 22 años y 52ª del ranking mundial (el triunfo le hace acariciar el regreso al top-50), que tuvo que sufrir para apear a Chirico, 29 y 149ª, que llegaba más rodada desde la previa.

La estadounidense se colocó rápidamente 5-1 en el primer set, aunque a punto estuvo de darle la vuelta Jessica, que puso el 5-5 y no fue capaz de aprovechar cuatro bolas que le hubiesen hecho sacar para anotarse un primer parcial que acabó cediendo. Le costó de más a la número dos española por su poco acierto en bolas de break (5/21 en el partido), y las dudas con el saque (15 dobles faltas y 54% de primeros) también le pusieron en jaque. De hecho, necesitó siete bolas de set en la segunda manga para cerrarla, y suerte que lo pudo hacer en medio de un importante enredo con el servicio.

Reinó la igualdad en el parcial definitivo hasta que, con 4-4, Bouzas aprovechó la segunda de las tres bolas de break que se ganó. Nuevamente, tuvo que sufrir para cerrarlo, porque Chirico se colocó con un amenazante 0-40, pero la gallega reaccionó a las mil maravillas y ganó los cinco siguientes puntos para atar su primer triunfo en el WTA 1.000 canadiense y en la presente gira norteamericana. Sigue viviendo primeras veces y creciendo a pasos agigantados la gallega.

Por su parte, Cristina Bucsa, de 27 años y 94ª mundial, estuvo cerca de superar a Veronika Kudermetova, 28 y 39ª, pero la rusa se acabó imponiendo por la mínima. La cántabra pasó del 1-5 al 7-5 en el primer set en una clase maestra de resiliencia, pero poco pudo hacer en el segundo set. Apretó las tuercas a su rival en la manga definitiva, pero un inoportuno break de Kudermetova cuando Bucsa sacaba para garantizarse el desempate acabó por decantar la balanza y dejó a Bouzas como única esperanza española en Montreal.

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