Badosa vuelve a ganar dos meses y dos derrotas después
La catalana se impuso a la granadina y se enfrentará el lunes a Rybakina, su compañera de dobles en el torneo, que es campeona en Wimbledon y finalista en Australia.
El derbi español de la segunda ronda del WTA 1.000 de Indian Wells se saldó con victoria de Paula Badosa, campeona en 2021 y semifinalista en 2022, contra Nuria Párrizas. La catalana volvió a ganar (6-2 y 7-5 en 1h36) dos meses y dos derrotas después de hacerlo a principios de año en Adelaida (ante la brasileña Haddad Maia). “Este es mi lugar favorito en el mundo”, dijo. “Adoro jugar y competir, así que lucho y trabajo duro cada día”, añadió.
Aquel día se lesionó, tuvo que renunciar a enfrentarse a la rusa Kasatkina en semifinales y no pudo participar en el Open de Australia. Regresó en la gira de Oriente Medio, con nuevo entrenador (el británico Joel Canell), y no le fue bien. En Doha Haddad Maia se tomó la revancha y en Dubái prevaleció otra rusa, Samsonova. El lunes, Paula se las verá con una rival temible, la bielorrusa Elena Rybakina, 10ª favorita, campeona en Wimbledon el año pasado y finalista en Melbourne en 2023. “Mañana juego con ella en dobles (contra Hunter y Mertens), nos conocemos bien y espero que pueda ganarla”, deseó la española.
Badosa y Párrizas se habían enfrentado antes, hace 10 años. La catalana tenía 15 y ganó por un doble 7-5 a la granadina, por entonces de 22, en el ITF de Sant Jordi. Hasta ahora no se habían cruzado en un torneo WTA y Paula volvió a ser superior, con más holgura aún. Salió a por el quiebre desde el primer resto, aunque no lo consiguió hasta el segundo. Con buenas defensas y contraataques letales, hizo otro break para el 5-32 y lo consolidó para apuntarse la primera manga.
Ardor guerrero
La segunda empezó por parecidos derroteros para ella, aunque tuvo que levantar un 15-40 en el 1-1. Acto seguido rompió para tomar ventaja de nuevo y una combativa Párrizas, que lució una equipación muy guerrera, amenazó de nuevo con el break y esta vez lo encontró. La fiesta de roturas finalmente favoreció a Badosa, que encontró la manera de recuperar la delantera cada vez que intentó quitársela una Nuria inspirada. Tendrá que ser un pelín más regular con su servicio, como en el último juego (lo cerró con un saque directo) si quiere ganar a una gran sacadora como Rybakina (lleva más de 100 aces esta temporada). Pero en cuanto a golpeo y movilidad, va por buen camino y cuenta con el apoyo extra, in situ, de su madre y de su hermana.