Badosa acumula confianza

Paula Badosa busca en el WTA 250 de Charleston (Estados Unidos) un trampolín desde el que lanzarse con confianza a la temporada europea de tierra. Y con tres victorias, algo que no había encadenado este año salvo en su primer torneo en Adelaida (semifinales), va dando los pasos. La catalana derrotó a la rusa Diana Shnaider por 6-1 y 6-3 en 1h:17 y se plantó en los cuartos, que disputará este viernes (01:00, TDP y DAZN) contra Jessica Pegula, la número tres del mundo y primera cabeza de serie. Una verdadera piedra de toque. La estadounidense sufrió para quitarse del camino a la rumana Irina Camelia Begu (7-5, 4-6 y 6-4).

Badosa, que a estas alturas el año pasado era la número dos del mundo, ocupa el puesto 33º del ranking WTA. Lesionada en Australia, sus últimos cuatro torneos se resumen en dos derrotas en segunda ronda (Miami e Indian Wells) y dos en primera (Qatar y Dubái). Entre medias, también un cambio en su banquillo, del que levantó a Jorge García para que se sentara su mánager, Joel Canell. Así que, necesitada de buenas sensaciones, cada victoria es un bálsamo que debe ayudarle a encontrar otra vez su versión ganadora. Para verse de nuevo donde ya sabe que puede estar, entre las mejores.

Shnaider, de 19 años y 90 del mundo, venía de derrotar sobre la tierra verde de Charleston a una de las favoritas, Veronika Kudermetova, pero en ocho minutos ya estaba 0-3 con dos breaks en contra. Badosa, con 4-1, tuvo que hacer frente a dos bolas de rotura, pero salió del entuerto y en menos de media hora ya tenía el primer set.

Shnaider, que aunque nacida en Rusia estudia Biología en North Carolina y ha comenzado este año a alternar el circuito universitario con el profesional, no imprimía con su zurda tanta velocidad a las bolas como Badosa. Y, además, en el tercer juego de la segunda manga tuvo que ser atendida de molestias en el codo de su brazo fuerte, algo que se repitió en otras dos ocasiones. En cualquier caso, logró subir su nivel y presentar más batalla.

Una rotura de la catalana para 5-3 terminó por decantar un partido que finalizó con 16 golpes ganadores por 22 de la rusa, pero lo equilibró con 10 errores no forzados por los 19 de Shnaider. “En el primer set estuve muy agresiva, jugando bien. En el segundo, ella demostró que tiene un drive de locos, muy poderoso, y un futuro interesante”, resumió Badosa. Que sube otro escalón para ir recuperando altura.