Badosa, a unas semifinales año y medio después

Algo más de un año y medio después de alcanzar las semifinales en Adelaida, Paula Badosa volvió este viernes a clasificarse para la penúltima ronda de un torneo WTA. Lo logró en el 500 de Washington ante Emma Raducanu, con una remontada merecida (4-6, 7-5 y 6-4 en 2h45), porque, en unas condiciones complicadas (37 grados y un 51% de humedad) fue ella la que más buscó los puntos, la que arriesgó ante la notable defensa de la británica de 21 años, campeona del US Open 2021. Eso le hizo fallar más de la cuenta (67 errores no forzados), pero también casi triplicar a su rival en golpes ganadores: 45-16.

Badosa se enfrentará este sábado (20:30, DAZN) a la estadounidense Caroline Dolehide, que apeó a su compatriota Amanda Anisimova (7-6 (5) y 6-1 en 1h34). “Estoy superfeliz, todo el mundo conoce mi situación. Volver al Top-50, poco a poco regresar a dónde quiero estar, es muy especial”, dijo la española, visiblemente contenta.

Agresividad e inteligencia

“Ella me llevó al límite física y mentalmente, con un tenis inteligente y yo sabía que tenía que jugar con mucha agresividad y fallé un poco, así que tuve que ajustar, pero ella me hacía fallar porque es muy rápida y muy lista en la pista. Me gusta cómo juega. Fue una lucha muy agradable”, añadió antes de afirmar que no se había enfrentado antes a ella. Ahí le falló la memoria a Paula, porque se habían cruzado en el ITF W25 de Bolton, en 2019, cuando Raducanu solo tenía 16 años.

A Badosa le costó hacer breaks, pero los consiguió en momentos clave, al final del segundo set y para cerrar un triunfo que le coloca como número 50 del ranking, como primera española. Antes había desperdiciado un punto de partido, después de remontar un 3-1 apuntándose cinco juegos seguidos y salvando un 15-40 para ponerse con ventaja (4-3). En los últimos compases del partido, tuvo fe para levantar un 40-15 e impedir la reacción de Raducanu, otra tenista que intenta volver al primer plano (es 89ª) y que está haciendo las cosas bien es los últimos meses tras pasar por una crisis grave de juego y resultados, en gran parte por culpa de lesiones, como Badosa. Eso las une de alguna manera. Por el otro lado del cuadro está su amiga Aryna Sabalenka, con la que podría encontrarse, ojalá, en la final.

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