Auger-Aliassime supera a Bublik para meterse en la final

Hace no demasiado tiempo, Felix Auger-Aliassime daba la impresión de ir camino a ser otro juguete roto del tenis, otra promesa que jamás cumplió con las altas expectativas que había sobre sus hombros. El canadiense, de todavía 25 años, tenía el cielo por límite cuando empezó a despuntar siendo adolescente, pero la cruda realidad de este deporte le fue colocando en un sitio en el que no se le esperaba. Sin ir más lejos, en mayo de este mismo año era 30º del ranking mundial. Pero en este 2025 ha resucitado Auger-Aliassime, de nuevo en la más alta élite del tenis: lo confirmó este sábado al superar a Alexander Bublik (7-6 (3) y 6-4 en 1h36) para alcanzar en París la segunda final de Masters 1.000 de su vida y, de paso, acariciar el último billete hacia las ATP Finals de Turín. Tratará de levantar el título más importante de su carrera este domingo frente al vencedor de la semifinal que enfrenta a Jannik Sinner y Alexander Zverev.

“Estoy muy feliz. Una final de Masters 1.000 suena increíble. No se juegan finales así todas las semanas. Ojalá pueda llegar hasta el final y ganar el título. Pero en cuanto a hoy, en un Masters cada partido es difícil. Hay muchísimos rivales duros. Siempre tienes curiosidad por ver cómo se desempeñará tu juego, y yo tengo mucha confianza en mi juego, sé de lo que soy capaz contra los mejores del mundo, pero aun así tienes que salir a la pista y ejecutar tu plan. Hoy jugué muy bien y estoy contento con el resultado”, se congratuló el de Montreal, 10º del ranking mundial tras regresar esta misma semana al top-10 por primera vez desde mayo de 2023.

Ahora es virtualmente octavo de la tabla, traduciéndose en que está a un solo paso de las que serían sus segundas ATP Finals tras las de 2022: sellaría la clasificación ganando el título este domingo. Si eso no sucede, partirá en la última semana con una ventaja de 160 puntos sobre Lorenzo Musetti, que estaría obligado a ganar el ATP 250 de Atenas y, además, que Auger-Aliassime cayese antes de las semifinales en Metz para así recuperar el último puesto en el evento final de la temporada, que reúne a las ocho mejores raquetas del curso. Se está ganando a pulso el canadiense estar en esa lista con un 2025 de muy alta nota, marcado por tres títulos en Adelaida, Montpellier y Bruselas. Los dos últimos, como el Masters 1.000 de París, son en pistas indoor, algo que domina el norteamericano, que lidera la ATP en más victorias en estas condiciones en lo que va de década (82, mientras que Sinner está en 76). De hecho, de las 20 finales que ha alcanzado en su trayectoria, 12 han sido indoor.

Usó Felix ese dominio de la situación para desactivar a Alexander Bublik, de 28 años y 16º, que también estaba viviendo la mejor temporada de su vida y que apuraba sus opciones para ser el primer reserva en las Finals. El kazajo, otro experto en estas condiciones, puso todo de su parte en un primer set muy igualado, aunque su poco acierto a la hora de meter primeros (58%) le penalizó, y fue claramente superado por Aliassime en el tie-break. El canadiense, que ganó el 85% de sus primeros, estuvo muy inspirado y dejó un gran balance de 26 ganadores por tan solo 12 errores no forzados, y sobrevivió en un segundo set que fue una montaña rusa: rompió Bublik, lo devolvió Felix, volvió a quebrar el kazajo, pero cedió sus dos últimos de saque para brindarle el triunfo al canadiense. Felix Auger-Aliassime, en su segunda final de Masters 1.000 (tras la de Madrid del año pasado, en la que cayó frente a Andrey Rublev), está más de vuelta que nunca.

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