Alcaraz ilusiona con un triunfo rotundo ante Kokkinakis
El español, recuperado de una lesión muscular, vence en dos sets al australiano, que venía rodado de la previa. Se enfrentará a Griekspoor el lunes en tercera ronda.
Carlos Alcaraz está de vuelta y puede decirse que su regreso es ilusionante. Recuperado de la lesión muscular (isquiotibial de la pierna derecha) que le impidió ganar la final de Río de Janeiro ante el británico Cameron Norrie hace casi dos semanas, el español venció este sábado por un doble 6-3 en 76 minutos a Thanasi Kokkinakis en la segunda ronda del Masters 1.000 de Indian Wells, donde fue semifinalista el año pasado. “He disfrutado mucho y jugado a un alto nivel. Es algo que quiero mantener durante todo el torneo, disfrutar, hacer mi tenis, tratando de ser agresivo y haciendo golpes ganadores (29 en este partido)”, expresó.
El australiano de 26 años y 94º era un rival a priori complicado, porque es un buen sacador, especialista en pista dura y venía rodado al haber disputado dos partidos en la previa y otro en el cuadro principal. Alcaraz compitió a gran altura y se medirá el lunes al neerlandés Tallon Griekspoor, que sufrió para apear al argentino Guido Pella (7-6 (3) y 7-6 (4)).
El primer set de Alcaraz fue sencillamente perfecto. Solo perdió un punto con su servicio y le bastaron 10 golpes ganadores y tres errores no forzados para controlar a un Kokkinakis, buen sacador, que probó de su propia medicina. Un solo break, tempranero, en el segundo juego, marcó la diferencia. También el drive del murciano y alguna que otra dejada. De concentración estuvo impecable.
Estabilidad
Era muy difícil que Carlitos calcara su rendimiento con el saque en la segunda manga y notó más la presión de su rival, pero estuvo magnífico al resto, como en Buenos Aires y en Río. Aun así, acabó con un porcentajes de locura: 82% de puntos ganados con primeros y 88% con segundos. La pista dura, superficie en la que no jugaba desde el pasado 4 de noviembre, realza más su tenis que la tierra batida. Con ritmo de golpeo y movilidad es un oponente muy difícil de batir. Lo comprobó Kokkinakis, que no se había enfrentado nunca a él pero le conocía bien. “Es rápido como un rayo, veo sus partidos por televisión”, había dicho antes de enfrentarse a él. “Estoy muy contento (con cómo se movió). No he tenido dolor y eso es asombroso para mí. Si hago eso puedo pegarle con el drive desde cualquier parte”, afirmó Charly. De ese modo está más cerca del sueño de un segundo título de Masters 1.000 y de quitarle el número uno al ausente Novak Djokovic.