Alcaraz gana para dar vida a España y a Nadal
El murciano arregla un mal inicio para vencer a Griekspoor e igualar la eliminatoria contra Holanda. Jugará el decisivo punto de dobles con Granollers.
Carlos Alcaraz ganó por 7-6 (0) y 6-3 a Tallon Griekspoor por España, pero, sobre todo, por Nadal, como él quería y dijo después de ser eliminado la semana pasada en las ATP Finals (”La despedida de Rafa es más importante que el torneo”). El fantástico tenista español de 21 años, digno heredero del ganador de 22 Grand Slams, igualó una eliminatoria de cuartos de la Final a 8 de la Copa Davis que se decidirá en el dobles. Lo disputará él mismo con Marcel Granollers, hasta hace unos días número de la especialidad, contra Wesley Koolhof, otra experto, y Botic van de Zandschulp, el verdugo de Nadal en el encuentro inaugural. Carlos se merecía un reconocimiento personal por la rabia y las lágrimas que vertió al perder el oro olímpico en París contra Novak Djokovic. Se lo debía, también, a sí mismo. Este es su sexto triunfo en siete partidos disputados en la competición por países.
“Era la primera en mi carrera que jugaba un partido con un 1-0 abajo y era difícil en esta Copa Davis. Pero tienes que olvidarte de eso y darlo todo para que España siga con opciones en la eliminatoria. Ahora tenemos el dobles, que será muy difícil contra una pareja tan buena como la holandesa, pero estoy muy contento de haber conseguido este punto”, dijo Alcaraz, que había salido nervioso. Tenía un buen marrón delante: alargar la eliminatoria o que el equipo se fuera para casa. Por eso le costó encontrar el ritmo en una pista bastante rápida, de esas que no le gustan demasiado, y bajo techo. Las alarmas saltaron cuando Griekspoor, un tenista valiente, tomó ventaja para ponerse 4-2 arriba.
Reacción rápida
Aunque, inmediatamente, el prodigio de El Palmar recuperó el terreno perdido y tomó el mando de las operaciones, para alegría de un Nadal que acaba de salir de la rueda de prensa y fue a animarle con su habitual pasión e intensidad. El balear, como todo el banquillo de la Armada, celebró el rosco de Carlos en el desempate (7-0).
Poderoso y decidido, y templados los nervios, el número tres del mundo le comió la moral al bueno de Tallon, un rival que no ha podido ganarle ni siquiera una manga en cinco partidos, aunque había estado igual de cerca de hacerlo en otras ocasiones. Así llegó el segundo quiebre de Alcaraz, vitoreado de forma estruendosa por el público del Carpena. Tras los apuros iniciales, autopista para Carlos, alivio para todos, olas en las gradas… y vida para la escuadra nacional en un choque rápido (85 minutos), bueno para encarar el dobles con energía.
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