Alcaraz avanza a toda máquina en Miami

Carlos Alcaraz avanza a toda máquina en el Miami Open. Sin descanso, al día siguiente de apabullar al francés Gael Monfils (6-2 y 6-4 en 74 minutos) en la tercera ronda, ayer en octavos, el español también superó a Lorenzo Musetti (doble 6-3 en 86′) para alcanzar por tercer curso consecutivo los cuartos de final del torneo. Es la 12ª vez que llega esa ronda en un Masters 1.000 y solo tiene 20 años. El jueves se medirá con el búlgaro Grigor Dimitrov, que pudo con el polaco Hubert Hurkacz (3-6, 6-3 y 7-6 (3)).

Alcaraz exhibe estos días en Florida un tenis sensiblemente mejor que el mostrado en el BNP Paribas Open. Su desempeño en el desierto de California le sirvió, no obstante, para ser campeón. Por eso parece muy posible que el murciano consiga el sunshine double, ganar Indian Wells y Miami en un mismo año, algo que no hace nadie desde Roger Federer en 2017. La bola con la que se juega en el Hard Rock Stadium, pesada por el calor y humedad, le viene de maravilla a Carlitos, por esa fuerza bruta con la que golpea y por la facilidad natural que tiene para generar potencia.

La sufrió Musetti, obligado a responder muy a menudo con su revés a un mano, ante la derecha, muy superior, de Alcaraz, que buscó esa situación con insistencia. Tenía bien preparado el partido con su entrenador, Juan Carlos Ferrero. Era su cuarto enfrentamiento contra el italiano, de 22 años y 24º del mundo, que le ganó en el primer duelo (final de Hamburgo 2022) de un cara a cara que ahora domina Charly por 3-1.

Dos sets diferentes

El primer set lo resolvió el número dos con un par de quiebres, al inicio y al final, e incluso estuvo cerca de apuntarse un tercero entre medias para haber cerrado antes el parcial. No se hundió Musetti, que peleó con bravura al principio de la segunda manga para encontrar sus primeras oportunidades de break, aunque Alcaraz las salvó con mucho carácter y acierto, claro. En ese juego ambos jugaron un punto precioso, con un willy (golpear por debajo de las piernas) por cabeza y volea ganadora de Lorenzo, muy mejorado en cuanto a rendimiento e intención en esa fase del encuentro, una circunstancia que mejoró exponencialmente el espectáculo, para regocijo de los espectadores. Necesitaba energía Carlitos y se tomó un complemento alimenticio que le revitalizó, en unas condiciones duras de calor y humedad.

Corriendo por todas partes para cubrir la pista tan bien como sabe hacer, para desesperación de sus oponentes, Alcaraz afianzó su dominio con una nueva rotura: 4-2 y servicio. Musetti, abriéndose para no tener que pegarle a la pelota de drive, dejaba pista libre para los paralelos del prodigio de El Palmar. Por eso decidió aguantar de revés al resto y encontró el break. Un espejismo para él, porque se lo devolvió de inmediato Charly y elevó su marca en octavos de Masters 1.000 a un impresionante 12-2. Aún no ha perdido un set y solo ha cedido 16 juegos en los tres partidos jugados en Miami.

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