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ROLAND GARROS

Preocupación por los raquetazos

El incidente provocado por la rumana Begu, que casi da un niño con una raqueta, aviva el debate sobre el comportamiento de los tenistas en los partidos.

ParísActualizado a
Preocupación por los raquetazos

El jueves en Roland Garros, Irina-­Camelia Begu protagonizó un desafortunado incidente durante su partido contra la rusa Ekaterina Alexandrova. Disgustada tras perder un juego, la rumana lanzo la raqueta contra el suelo sin violencia, pero rebotó en la arcilla, salió disparada hacia la grada de una de las pistas pequeñas del torneo, la 13, y estuvo a punto de golpear a un niño, que lloró desconsolado por el susto que se llevó. El asunto se resolvió con un aviso y Begu ganó el partido.

Aunque no tenía intención de lanzar su instrumento de trabajo contra los espectadores (“Quiero disculparme. En toda mi carrera no hice algo así, y me siento muy mal”, dijo tras interesarse por el chico), comportamientos como ese preocupan en el circuito porque son frecuentes en los últimos años (véase el pelotazo de Djokovic a una juez de línea en el US Open 2020).

En lo que va de curso, ya se han vivido situaciones parecidas. En Acapulco, Zverev golpeó con la raqueta repetidamente la silla del árbitro durante un partido de dobles. En Indian Wells, Kyrgios pagó su frustración de encajar una nueva derrota contra Nadal y tiró una con tanta violencia que llegó al fondo de la pista y casi impacta en un recogepelotas. Badosa pide "control". "Debemos procurarlo, aunque tengamos fuego dentro. No puede salir perjudicado un niño". Aunque la española cree que no sería necesario aumentar la dureza de las sanciones, la frecuencia cada vez mayor de estos incidentes invita a una reflexión en ese sentido.

Posibles soluciones

Actualmente, un 'raquetazo', un 'bolazo' o el lanzamiento de cualquier objeto solo se pena con la descalificación si ocasiona un daño físico a cualquier agente del encuentro (jueces, recogepelotas...) o a un espectador. Quizá la pérdida de un juego o incluso de un set, sería una posible solución. Así, los tenistas se lo pensarían dos veces antes de hacer un mal uso de los elementos del juego.