Juan Carlos Ferrero, entrenador de Carlos Alcaraz y uno de los grandes artífices del crecimiento del joven tenista español, pasó este lunes por los micrófonos de El Larguero de la Cadena SER después de que Alcaraz se proclamase campeón del Mutua Madrid Open para sumar su cuarto título de la temporada y subir al número 6 del ranking ATP. Ferrero repasó el crecimiento de Alcaraz, el suyo como entrenador del murciano y también los nuevos objetivos y metas para lo que resta de temporada tras un gran inicio de año.

Celebración: "Hay que ser duros hasta por la noche (risas) Ya teníamos ganas de celebrar un poquito, de disfrutarlo y poder cenar tranquilos. Lo celebramos con toda la familia, con anécdotas y algunos discursos de todos en la cena".

¿Cómo está Alcaraz? "Siempre será Carlitos. Está bien, se toma las cosas con mucha normalidad. En la bici hablábamos cosas del partido y estaba muy tranquilo. Para bien o para mal es una persona que se toma las cosas con normalidad y eso es bueno".

Descubrimiento de Alcaraz: "Vino a jugar a la academia con 12-13 años, que tenemos torneos aquí que a nivel de España son de los mejores y se escuchaba que había un chaval que jugaba muy bien para la edad que tenía y obviamente era Carlitos. La primera vez que le vi competir bien fue cuando ganó su primer punto ATP con 14 años en Murcia y fui a verle el partido que perdió. Pero con 14 años ya desprendía esas diferencias que puedes ver en un jugador. Con esa edad era un poco desordenado porque hacía muchas dejadas, ya con la derecha marcaba diferencias pero como digo yo era un espagueti a nivel físico y ya se le veían cosas muy especiales. Me gustó mucho. No habíamos ni hablado para poder trabajar con él, pero ya me gustó".

Inicios como entrenador: "Fue un poco con la relación que tenía con su mánager y todos los tenistas que ha llevado. Al terminar con Zverev sabía que yo estaba libre y me puso la posibilidad de entrenar a Carlos, que me lo pensara muy bien, que era muy diferente a lo que había vivido con Zverev, que ya era 3 o 4 del mundo, y ya te acostumbras al circuito con aviones, hotel.... Con Carlitos era diferente. Tenías que viajar con él a los torneos en coche, irnos a Brasil y recorrer el país en coche para jugar 2 o 3 torneos... Me lo pensé bien, para mí era una apuesta personal y de crecimiento profesional también como entrenador de trabajar con un chaval desde pequeño y prepararle bien, que mejore. Me lo propuse, se lo dije a mi familia y estaban de acuerdo y la cercanía también ayudó".

Progresión: "Tenía claro que iba a ser muy bueno, el cuándo era el dilema. Cuando le he puesto a entrenar con jugadores mejores que él siempre ha dado el nivel y eso te dice mucho de un jugador y la capacidad de adaptarse a situaciones que se le ponen más complicadas que se le ponen por delante y solucionarlas con ese carácter que lo hacía pues te dice por dónde va a ir la cosa. ¿El cuándo? Yo tenía claro el número en el que va a terminar este año y no voy mal encaminado. No lo voy a decir porque sería ponerle más presión. Su objetivo es ser número uno. En diciembre, hablando con él, hablamos de las metas del año siguiente. Ahora está a un paso del Top-5, pero en diciembre había que imaginárselo. Cuando hablaba del Top-15 era un gran objetivo. Cuando estás cerca del 100 y quieres subir al 15 tienes que hacer un año casi perfecto, es una subida muy significativa. Pero si de todos los torneos que ha jugado sólo ha perdido en dos pues es difícil imaginarse empezar un año así".

Grand Slam: "Tenísticamente hablando todos estamos de acuerdo en que puede ganar un Grand Slam. Mentalmente tiene unas ganas y ambición tremendas. Pero en un Grand Slam el que sean los partidos a cinco sets y que tengas que jugar ante tenistas como Rafa Nadal, Novak Djokovic o cualquier otro jugador hay que mantener el nivel más tiempo, hay que recuperarse mejor físicamente, llegará un partido en el que no juegues bien y tengas que ganar porque en un Grand Slam es muy difícil hacer los siete partidos muy bien. Tienen que pasar muchas cosas en un Grand Slam para ganarlo. ¿Está preparado? Sí. ¿Va a pasar? Mi ilusión es que sí y preparado está para luchar por ello. Ya ha dicho que es un objetivo suyo clarísimo. Me gusta ir paso a paso. La ilusión la tenemos y vamos a prepararle para que vaya lo más preparado posible".

Lesión en el tobillo y renuncia a Roma: "Va estar preparado para Roland Garros. Lo del tobillo al final fue un esguince de grado 1, casi grado 2, pero más 1, y el no ir a Roma creo que ha sido una buena decisión para descansar. Ayer (por el domingo) se levantó con el tobillo más hinchado por el esfuerzo del partido ante Djokovic, lo de la ampolla se cura pero tenía una pinta un poco fea. La frescura que va a tener esta semana y el llenar el tanque de gasolina para frontar un torneo con partidos a cinco sets, creo que ha sido una decisión buena. Lo sentimos mucho por la gente de Roma, es un torneo espectacular, tenía muchísimas ganas de ir pero después de la final tomamos esa decisión".

Familia: "No es fácil asimilar lo que está pasando. Carlos tiene la suerte, y yo como entrenador también, de que la familia es de diez. Me han dejado trabajar desde el minuto uno sin meterse y eso que el padre ha jugado al tenis y podría decirme muchas cosas. Están tranquilos, son una familia sencilla y humilde. Entienden lo que está pasando e intentan adaptarse al igual que Carlos lo más rápido posible. Estoy muy contento de formar parte de este grupo".

Nadal y Alcaraz: "Rafa transmite algo impresionante y hemos podido ver que Carlos también. Lo que hay que hacer es intentar disfrutar de los dos al máximo, ya que antes la gente se fijaba en Rafa por sus méritos y ahora si se fijan también un poquito en Carlos, bienvenido sea. Siendo su entrenador me lo paso bien viéndole jugar, y eso que debería estar sufriendo y es increíble para mí"

¿Carlitos, Charly o Carlos? "Le llamo Charly, pero cuando me enfado le digo Carlos (risas). Está acostumbrado a que le llamen Carlitos o Charly".

Otros entrenadores cuando empezó con Alcaraz: "Ni lo he pensado. Recibo mucho cariño de ellos, creo que la gente está muy contenta. Sí es verdad que al principio hubo muchos entrenadores y mucha gente que cuando cogí a Carlos me decían: '¿Dónde vas? Si tú has sido número uno del mundo. ¿Cómo te vas a meter con un crío a viajar en coche de aquí para allá?' y yo les decía: 'Bueno, ya hablaremos' (risas). Estoy muy contento de la decisión que tomé. Decirlo ahora es muy fácil pero todo el trabajo de todo el grupo y todo el entorno durante estos tres años que hemos estado picando piedra a tope. Estamos muy contentos, ha salido bien y ha sido un trabajo con mucha calidad humana. Es muy bonito".

Mejoras de Alcaraz: "La constancia. Hay veces que se pierde un poquito. Lo vimos más en los partidos del Godó que en Madrid pero es verdad que hay veces que va ganando y se lía un poquito, a nivel mental y luego vuelve a subir. Siempre ha sido su esencia, de hago tres juegos espectaculares y luego en otros dos me paro un poco. Ahí hay que ir mejorando, juega un papel importante la madurez de una persona. A nivel técnico le decía al grupo que aún hay muchas cosas que mejorar. A lo mejor la gente no se lo cree pero el entrenador ve muchas cosas a mejorar. La derecha debe pegarla más para delante, que a veces se lía un poco hacia arriba, el revés tiene que apoyarse mejor, el saque debe mejorar con las direcciones, porque la velocidad la tiene. Tiene que ser algo más atrevido al resto... Con 19 años es imposible que no tenga cosas que mejorar.

Objetivos: "Ahora el objetivo es que termine el año entre los cinco primeros, ahora está muy cerca. Otro objetivo es jugar las ATP Finals a final de año, que lo tiene muy metido en la cabeza. El ranking no es lo importante. Ahora lo que importa es que disfrute, que deje fluir su tenis, estar fresco mentalmente para llegar a los torneos y el ranking solo es una consecuencia. Yo le doy más importancia a su crecimiento que al ranking. El año pasado no le daba importancia aunque te ayude a entrar en torneos".