Alcaraz también fulmina a Cilic
El murciano de 18 años puede por un doble 6-4 con el croata, un campeón de Grand Slam. Ya está en octavos de final y jugará contra Tsitsipas.
Frunciendo el ceño, el orgulloso campeón Marin Cilic mira a Carlos Alcaraz en un cambio de lado y resopla... Lo que tiene delante es un jugador de dibujos animados. Un tenista que atornilla las dejadas con muñeca de seda. Que ataca y defiende con el revés como si blandiera una katana. Que ajusta tiros a las líneas con el drive. Que marea con las alturas de la bola. Que saca con eficacia. Que tiene pólvora en los pies. Un jugador que le acaba doblegando a él, un perro viejo (33 años y 23º del mundo), por 6-4 y 6-4 en 1h:35 en la pista Grandstand del Hard Rock Stadium de Miami. Suenan los 'Beach Boys', y una ola enorme y fresca le arrolla. "Este año he crecido, soy más maduro, sé cómo manejar los momentos difíciles y mantener el mismo nivel todo el partido", dijo Carlos cuando le preguntaron por el partido que perdió el año pasado ante el balcánico en Estoril.
Alcaraz, sin miedo a nada ni a nadie, pisa los octavos de final del Masters 1.000 de Florida que jugará este martes en la Grandstand (no antes de las 01:00, #Vamos) contra el griego Stefanos Tsitsipas (tercer favorito), que eliminó sin dificultades a Alex de Miñaur (6-4 y 6-3). Revancha del partido del pasado US Open que ganó Carlos.
El murciano de 18 años, en su séptimo Masters 1.000, presenta el aplomo de un veterano. Cilic, ganador del US Open 2014 y curtido en mil escaramuzas, se vio ya con un break en contra en el tercer juego del primer set. Y pese a jugar bien y remar, vio cómo se esfumaba la manga. Sólo había sido capaz de procuparse una bola de rotura en el segundo juego, cuando el español todavía se acoplaba. Fue la única que tuvo en el partido...
El croata se encontró en el segundo set a un Alcaraz de sangre fría pero golpes calientes. El de El Palmar tuvo tres bolas de rotura para 3-1 que no aprovechó. Pero sí la que le sirvió para situarse 5-1 y saque. No le tembló el pulso. "Para mí es grande ganar a alguien como Marin y me da confianza para el resto del torneo", afirmó. Va ya 14-2 este año. Con el título en el ATP 500 de Río y la semifinal inolvidable contra Rafa Nadal en Indian Wells. Sin miedo.