Carreño pierde cinco match-balls antes de caer contra Sinner
El gijonés tuvo el partido ganado, pero el italiano, que ya había salvado tres puntos de partido contra Ruusuvuori, venció y se enfrentará a Kyrgios.
Durísima la derrota que encajó este domingo Pablo Carreño en el Masters 1.000 de Miami. El gijonés hizo un gran partido, pero no pudo aprovechar los cinco puntos que tuvo para ganarlo, una en el segundo set y cuatro en el segundo, y cayó por 5-7, 7-5 y 7-5 en 3h11 ante un Jannik Sinner (número 11 del mundo) en gracia, que ya salvó tres match-balls en su duelo de la segunda ronda ante el finlandés Ruusuvuori. El italiano de 20 años se enfrentará el martes a Nick Kyrgios, el australiano que se ha puesto serio y asusta por el juego y la contundencia con la que gana sus encuentros. Su víctima esta vez fue otro transalpino, tan imaginativo y polémico como él, Fabio Fognini, al que superó por 6-2 y 6-4.
Desgraciadamente para Carreño, no es la primera vez que le ocurre algo parecido. El año pasado, también en suelo americano, en la primera ronda el US Open, desperdició cuatro ocasiones para batir al local Maxime Cressy en el desempate de la quinta manga y se fue para casa. Esta vez el rival era de mayor entidad y le perdonó en la segunda manga, con 5-4 al resto y en la tercera cuando el español sacó con 5-3 para ganar y cuando tuvo el resto de sus oportunidades de victoria con 5-4 y servicio de Sinner. Una verdadera lástima, porque Pablo estuvo brillante en muchos momentos, de golpe y piernas, y Jannik falló más de la cuenta en una primera manga llena de vaivenes que se le escapó.
Carreño asumió bastante bien, al menos en la pista, lo que ocurrió ante un rival al que había sabido ganar hace dos años en Róterdam, también sobre pista dura, y en una plaza propicia en la que fue semifinalista en 2018. Pero a Sinner también se la da bien Miami. De hecho, fue finalista el año pasado, aunque le venció el polaco Hurkacz. Y no se le puede negar que tuvo arrestos y determinación para no darse por vencido cuando Carreño le tenía contra las cuerdas, si bien es verdad que algunos de los puntos de partido los perdió el asturiano por errores no forzados.
Una pena. Le toca levantarse y seguir peleando. De momento, ha subido un par de puestos en el ranking, hasta el 17º, aunque Bautista e incluso De Miñaur podrían devolverle al 19º. Su siguiente torneo será, en principio, Montecarlo, ya en la campaña de tierra.
Zverev, con paso firme
Alexander Zverev, segundo favorito, no tuvo problemas para deshacerse de Makenzie McDonald, a quien ya había ganado en sus dos enfrentamientos anteriores. El alemán ganó por un doble 6-2 en una hora y 13 minutos. El finalista de 2018 (perdió contra Isner), seguidor de los Miami Heat dela NBA, se enfrentará en octavos al australiano Thanasi Kokkinakis, que sudó para vencer al estadounidense Kudla (7-6 (5), 4-6 y 7-6 (4)). Casper Ruud (6º) barrió a Alexander Bublik, que protagonizó la extravagancia de la jornada al pegarle a la pelota con la empuñadura de la raqueta y ganar después del punto. El noruego se verá con Cameron Norrie (10º). El británico despachó son problema al francés Gaston (6-3 y 7-5). La sorpresa la dio el argentino Francisco Cerundolo, que apeó al francés Gael Monfils (22º), que llegaba en forma y cayó por 6-2 y 6-3. Están siendo unos días complicados para él en lo personal debido al padecimiento de su esposa, la tenista ucraniana Elina Svitolina, por la situación en su país. La alegría pera la familia Cerundolo no fue completa porque Juan Manuel cayó ante el local Tiafoe (6-3 y 6-2). Francisco intentará vengar la derrota de su hermano contra el estadounidense en octavos.