Alcaraz hace posible una semifinal histórica contra Nadal
El murciano de 18 años se exhibió a la contra ante Norrie y se enfrentará el sábado al balear en la primera semifinal española en 46 años de torneo.
Carlos Alcaraz puso la guinda, el broche de oro, el colofón, como quieran llamarlo, a una jornada gloriosa para el tenis español en Indian Wells. El murciano de 18 años, disculpen que recalque con tanta insistencia su edad, se exhibió ante el vigente campeón, Cameron Norrie (6-4 y 6-3 en 1h44), y se enfrentará el sábado en semifinales (23:00, #Vamos) a Rafa Nadal, que había obtenido el pase de nuevo con cierta épica al vencer en tres sets al polémico Nick Kyrgios. Horas antes, Paula Badosa aseguró su plaza en la penúltima ronda con un triunfo impresionante contra la rusa Kudermetova.
El duelo intergeneracional que disputarán los dos astros de la Armada, segundo tras el que vivieron en Madrid con victoria del balear ("Aquel día estaba muy nervioso, era mi cumpleaños", recuerda Alcaraz), será histórico por tratarse del primer derbi español con la final en juego en los 46 años de historia del torneo. "Esto es muy especial, estoy disfrutando de cada segundo", dijo Carlos, y no me mentía, porque sonrió hasta en los tantos perdidos. "Es duro jugar contra Rafa, pero voy a disfrutar del momento, del partido, porque no todos los días juegas contra tu ídolo. Cogeré experiencia y seré feliz aunque pierda. Daré lo mejor de mí para tener opciones", avisó.
Alcaraz jugó con la mente de un Norrie que pese a entregar una actuación notable, vio como una y otra vez el chaval echaba por tierra sus intentos de tomar ventaja con un despliegue de velocidad, elasticidad, defensas y golpes de todo tipo absolutamente estremecedor por tratarse de un adolescente. El británico de 26 años y 12º del mundo, quizá el tenista más mejorado del circuito en los últimos años, lo puso todo en la pista para vengar la derrota inapelable que había encajado ante el prodigio de El Palmar en la primera ronda del US Open del año pasado. De hecho, arrancó con un break, pero dos juegos después, Charly recuperó el terreno perdido y volvió a hacerlo tras un nuevo quiebre de su rival, que ya no sabía qué más hacer.
Déjà vu murciano
En la segunda manga se repitió la historia: rotura de Norrie y contra de Alcaraz con puntos de ensueño, algunos al límite de lo imposible con voleas cerca de la red a quemarropa. Corriendo de un lado a otro ante un oponente que se dañó el isquiotibial de la pierna izquierda en un estiramiento que se vio obligado a hacer ‘por culpa’ del muchacho. Fue atendido y continuó peleando, porque al contrario que Kyrgios, su actitud y su ética de trabajo son intachables. No obstante, no fueron suficientes para superar a un jugador que ilusiona por un lado y por el otro infunde respeto y temor a sus contrincantes. Y sólo está dando sus primeros pasos. Su año es para enmarcar: 12-1 con ocho triunfos consecutivos. Es el segundo semifinalista más joven del torneo tras Agassi (17) en 1988. Norrie despegó después de perder contra él en Nueva York y continuará con su progresión, pero recordará el momento en el que quiso sorprender al chaval con un saque por abajo y perdió el punto, y cómo este después, encorajinado, le hizo caerse de culo con un derechazo. Carácter.