El año 2021 no será uno cualquiera para Paula Badosa. Quedará para siempre marcado en rojo. La catalana nacida en Nueva York alzó la bandera de España en lo más alto del podio de Indian Wells. Lo ha logrado con tan solo 24 años y sus grandes números de este año le hacen brillar entre las ocho mejores tenistas del mundo, nada más y nada menos. “Lo primero que quiero hacer es dar la enhorabuena a todos los deportistas que están hoy aquí, antes del éxito hay mucho trabajo. Y también quiero dar las gracias al diario AS, que siempre me ha tratado muy bien”, afirmó.

La de Barcelona es una más que se une a la fábrica de grandes talentos que está dando el tenis español. Esto comenzó con Manolo Santana, quién nos acaba de dejar. Fue el que abrió la puerta a los Bruguera, Corretja, Arantxa Sánchez Vicario, Moyá... y hoy en día a los Nadal, Muguruza, Carreño y por supuesto la galardonada con el Premio AS del Deporte Paula Badosa.

Pues lo de Paula en 2021 es un hito. Comenzó el año en el puesto 70 del ránking mundial y lo termina en el 8º. Y no fue un camino de rosas. Empezó con un traspiés tras contagiarse de Covid cuando viajaba a Melbourne. Pero su supo reponerse pronto. Poco después fue semifinalista en el WTA 250 de Lyon, donde logró vencer a Ashleigh Barty, actual número uno del mundo. La australiana fue su verdugo días después en el Másters de Madrid en semifinales. Todo iba rodado. En Roland Garros llega hasta los cuartos de final, algo que le posibilitó ascender hasta el puesto 33 del ránking WTA. En consecuencia, a disputar sus primeros JJ OO, en Tokio. Pero aún quedaba el premio gordo. Fue el 17 de octubre cuando logra su primer trofeo WTA 1.000, tras derrotar a toda una Azarenka en Indian Wells. La española ha llegado para quedarse. España tiene una perla en las pistas.

“Es muy especial este premio para mí, hace seis años estaba aquí recogiendo el premio Promesa. Mis palabras ese día fueron ‘ojalá vuelva y ya sea una realidad’. Y así ha sido. El trabajo se cumple, si luchas y confías, se cumplen los sueños”, dijo orgullosa. Del Premio Promesa de AS a Premio AS del Deporte.

A sus 24 años ha llegado la eclosión, su momento. Pero Badosa lleva desde bien joven luchando por este sueño. Con tan solo 17 años se proclamó campeona junior de Roland Garros. No fue fácil. Era menor de edad y la presión se volcó sobre ella. Fueron años de dudas, taquicardias, psicólogos… incluso con la opción de dejar de lado el tenis, su gran pasión. Con coraje y trabajo en la sombra, logró vencer a sus miedos. Ahora, le llega su momento en la élite con más fuerza que nunca. Un brillo infinito la envuelve, lo lució con una sonrisa en el Hotel Palace de Madrid, donde se le rindió un gran homenaje. Y merecido. Un futuro espléndido aguarda para Badosa y el tenis español.