Muguruza: "Ha sido mi mejor año, el que he sido más feliz"

Garbiñe Muguruza vio cómo la derecha de Anet Kontaveit se estrellaba en la red y significaba el 6-3 y 7-5 que le daba el título de maestra. Y se tiró al suelo, llorando. En la rueda de prensa posterior, contó en qué pensó en esos momentos, ya coronada maestra.

"He pensado que ya se acaba la temporada, que por fin lo había conseguido. Lo ansiaba desde que me dijeron que se jugaría en Guadalajara, en Latinoamérica. Era un objetivo difícil y se ha conseguido. Me he demostrado de nuevo que puedo ser la mejor", expresó Garbiñe, que dijo pensar ya "en la tumbona" y en tomarse "un tequila". Pura felicidad. 

"Ha sido mi mejor año. No he podido ganar un Grand Slam, pero me he sentido feliz y más estable, menos dramática. Es la temporada con más títulos de mi carrera que he rematado con el trofeo de las maestras. Creo que en la celebración se ha notado que era mi momento más feliz", siguió la tenista de 28 años, con los trofeos de Dubái, Chicago y el Masters este curso.

Muguruza tuvo que gestionar el problema de verse casi fuera del torneo. Perdió de entrada con Pliskova, remontó a Krejcikova y se lo jugó al todo o nada con Kontaveit. "Ha sido estresante. Sabes que cada set y juego cuenta en el round robin y mi cara a cara no era bueno. Pero he sido una hormiguita. Estoy contenta de haber sido mi amiga toda esta semana y no haberme venido abajo", recordó tras dedicar el título a su equipo. "Hace unos años esa situación no la hubiera llevado bien. He sabido gestionar el empezar con mal pie. Me he vuelto a demostrar que soy capaz de eso y de más".

Ya es la primera española campeona del Masters. "¡Lo de maestra suena fenomenal! Me siento rara!", exclamó. "No pensé en la historia porque ya tenía bastante presión después de haberme visto casi eliminada. Es genial ser la primera mujer. Que mi nombre esté en la historia es la mejor sensación", se alegró.

De Guadalajara, se marcha número tres del mundo, lo que puede darle alas en 2022. "Ya soy maestra y me coloca en una buena posición para el año que viene, con un buen ranking y energía. Espero estar en el buen camino. El objetivo del número uno siempre está ahí (lo fue en 2017), pero ahora lo miro menos. Prefiero tocar los trofeos", advirtió mientras cogía entre sus manos la Copa Billie Jean King Cup.

"Los Grand Slams tienen más historia, pero cuando estás entre las ocho mejores sabes que la que se lleve el trofeo es la mejor del año. Así que este título pondría a la altura de un Grand Slam", cerró. El tequila, merecido, la esperaba.