Davidovich cae bajo el bombardeo de Isner en Toronto

Cuando John Isner tiene el feeling con su saque y se juega sobre pista dura es un muro muy difícil de franquear. Lo comprobó ayer por primera vez Alejandro Davidovich, que nunca se había medido antes a la torre de 2,08 de Greensboro, Carolina del Sur (EE UU) y salió escaldado en su primera aparición en el circuito ATP desde los Juegos de Tokio: 6-4 y 6-1 en una hora y seis minutos escasos.

Al malagueño, 34º del mundo de 22 años, que venía de firmar un buen papel en Tokio, apeado por Djokovic en octavos tras derrotar a otros rivales más terranales, como el portugués Sousa y el australiano Millman, quizá le pesó el desgaste de un torneo que se disputó en condiciones muy criticadas, con un calor sofocante que obligó a intervenir en alguna ocasión a los sanitarios. Al contrario que su rival, no se encontró cómodo con su servicio en ningún momento.

En el primer set colocó un 61% de primeros por un 83% de Isner, aún en el top-30 del ranking a sus 36 años (justo el 30º), que acumuló 15 saques directos. Pese a las demoledoras cifras del norteamericano, consiguió devolverle el break que le había infligido en el sexto juego y por momentos pareció que cogía la sartén por el mango. Fue poco más que un espejismo. Tras inquietar al resto sin llegar a forzar bolas de rotura, cedió el 5-4 y luego el quiebre que llevó el parcial al zurrón de Isner.

No bajaría el pistón en el segundo set el cañonero, que además encontraba golpes ganadores (27 en total por 14 errores no forzados) con su potente derecha y también mostraba recursos en la red, como acostumbra pese a su altura y a que sus porcentajes al servicio opacan otros aspectos de un juego más variado que el de algunos tenistas de su mismo biotipo. Aunque los primeros descendieron al 65%, ganó un 80% de puntos con ellos y consiguió cuatro aces más para dejar la cuenta total en 19. Incapaz de encontrar una grieta en el muro, Davidovich (10 ganadores por 17 no forzados) se fue desinflando y perdió su saque a 15 en el segundo juego. Después vendría un nuevo break, este ya definitivo. Isner, que viene de vencer hace días en Atlanta, continuará su intento de alzar un nuevo Masters 1.000, cosa que no consigue desde 2018, ante el chileno Garín. Davidovich, que se estrenaba en Toronto, tedrá que seguir buscando su primer título ATP en otro sitio.