Suele decirse que la venganza es un plato que se sirve frío, pero John Isner apenas ha necesitado una semana para vengarse de su compatriota Brandon Nakashima. El tenista estadounidense de origen japonés había vencido (7-5 y 6-4) el pasado 24 de julio a Isner en las semifinales del Torneo de Los Cabos, México, apeándole de una final en la que finalmente fue el británico Cameron Norrie quien levantó el trofeo.

Pues por casualidades del destino, una semana después, ambos tenistas volvieron a verse las caras en la final del Torneo de Atlanta. Isner se deshizo por el camino de tenistas como Wolf, Sock o Fritz, mientras que Nakashima dejó por el camino a Raonic, número 22 del ranking ATP.

Isner logró levantar el trofeo tras un partido muy igualado, pero que venció en dos sets el veterano tenista estadounidense por 6-7 (8) y 5-7.

En el primer set, ninguno de los dos tenistas logró romper el servicio de su rival, y con empate a seis juegos, se llegó al tie break en el que ambos gozaron de bola de set. Nakashima no aprovechó su única oportunidad, mientras que Isner tuvo que esperar a su tercera ocasión para lograrlo.

Ya en el segundo, después de levantar hasta cuatro bolas de partido y cuando todo parecía indicar que se llegaría de nuevo al tie break, la joven promesa estadounidense perdió el servicio y certificó su derrota.

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Tras llegar a la final, Nakashima, que ocupaba la posición 115 del ranking ATP, se asegura entrar a partir de hoy, en el top100.