Nadal es el gigante
El balear, que nunca ha perdido una semifinal del torneo, superó al altísimo Opelka (2,11) y peleará el domingo (17:00) por el título con Djokovic.
Hay lugares en los que Rafa Nadal se siente como en casa. La Centrale del Foro Itálico de Roma es una de esas plazas mágicas para el español. Nunca había perdido una semifinal en el evento transalpino y este sábado tampoco falló. Por eso jugará por 12ª vez la final del torneo después de luchar para abatir al altísimo estadounidense de 23 años y 2,11, Reilly Opelka, número 47 del mundo. Nadal fue un gigante que intimidó y superó con su grandeza al sacador que había acumulado 77 aces y salvado los seis puntos de break concedidos en sus cuatro anteriores partidos. El balear cuidó mucho su servicio, con mejores porcentajes que su rival, para ganar por un doble 6-4 en 92 minutos. Este domingo (17:00, #Vamos) se enfrentará en el duelo por el título, en busca del décimo para sus vitrinas, a Novak Djokovic.
Nadal se ha metido en la final de un Masters 1.000 de tierra en 16 de las 17 campañas en la que ha disputado al menos uno. La única excepción, el año pasado precisamente cuando sólo se jugó el de Roma y cayó ante Schwartzman en cuartos. Ante Opelka añadió un nuevo registro a su brillante expediente al jugar su partido 500 en arcilla, algo que sólo otros seis tenistas alcanzaron en su día (Vilas, Orantes, Higueras, Muster, Nastase y Dubbs), pero con un porcentaje de victorias bastante más bajo que el del ganador 13 veces ganador de Roland Garros, cuyo balance es de 458-42 para un 91,6% de éxitos. Entre sus récords sobre polvo de ladrillo, además de sus campeonatos en París, tiene 61 trofeos, 81 victorias seguidas que cosechó entre 2005 y 2007 y 50 sets que estuvo sin perder entre 2018 y 2018.
Poco le inquietó la altura de Opelka a Nadal, acostumbrado a ganar a este tipo de jugadores. De hecho, su marca contra gigantones es ahora de 13-1, con una única derrota contra John Isner (2,08) en la Laver Cup de 2017, y un 5-0 contra Ivo Karlovic (2,11). Tampoco se le dan mal los estadounidenses al mallorquín en tierra (18-0). Con esos antecedentes, la tarea para el jugador de St. Joseph, Misuri, no era nada fácil pese a su repentina irrupción en el mapa de los torneos ‘terrestres’. Antes de Roma, su récord en la superficie predilecta de Nadal era un pobre 2-10 y nunca había ganado dos partidos seguidos. De Italia se va con cuatro triunfos consecutivos y su mejor resultado en un Masters 1.000.
Poco espectáculo
El partido no fue nada vistoso, no tuvo ritmo, ni intercambios largos ni puntos espectaculares más allá de un drive cortado precioso de Rafa cerca de la red, y sólo se le complicó un poco a Nadal cuando en el primer set tuvo que salvar cuatro puntos de rotura para poner el 2-2 en el marcador. Acto seguido, fue él quien quebró el servicio de un Opelka que jugó con pocos primeros (52%). Rafa estuvo brillante en esa faceta (75% de acierto y un 84% de puntos ganados). La prueba es que ganó cinco juegos en blanco. En la segunda manga no sufrió en ningún momento y con un break para el 2-1 encarriló con mucha calma la victoria, sin desgastarse al resto, con inteligencia.
Resultados Masters 1.000 Roma.