Hurkacz, el campeón que pega a la bola con los ojos cerrados
El polaco (24 años y hoy 16º), que lleva una alimentación vegana, se proclamó campeón en Miami... sin mirar a la pelota cuando conecta sus golpes.
El polaco Hubert Hurkacz, que derrotó a Jannik Sinner en la final de Miami por 7-6 (7/4) y 6-4 para convertirse en el primer polaco en ganar un Masters 1.000, se conoce de memoria cada centímetro de la pista... porque cierra los ojos cuando conecta la bola con su raqueta. "Siempre lo he hecho, aunque sé que abrirlos me podría ayudar. En el futuro voy a intentar cambiar", dijo estos días en Miami... Pero quizá ahora no sea el momento después de lograr el mayor triunfo de su carrera, en la que sólo lucían los títulos (modestos) de Winston-Salem 2019 y Delray Beach 2021.
Hurkacz, un tipo discreto en la pista y fuera, logró convertirse en el tenista de ranking más bajo (37º) en conquistar un Masters 1.000. Precisamente, ante su mejor amigo y compañero de dobles. Con Sinner, venía de jugar hace dos demanas en Dubái. Eso, le hace salir hoy en el puesto 16º del ranking.
Vegano desde hace tres años ("Fue más por una recomendación que por creeencias, y me siento bien, con más energía", explica), Hurkacz proviene de una familia de deportistas. Su madre, Zofia Maleszewa-Hurkacz, fue número uno júnior en Polonia. Sus tíos, también jugaron al tenis y su abuelo fue internacional del voleibol. Él empuña la raqueta desde los cinco años y se hizo profesional con 18. Ahora, hay que ver si no es flor de un día como su compatriota Jerzy Janowicz, que disputó la final de París-Bercy a David Ferrer y luego languideció hasta desaparecer.