Albert Ramos llegaba a la final de Gstaad con el cartel de favorito. Su camino en el torneo había sido perfecto. No había concedido ningún set en ninguna de las rondas anteriores. Henri Laaksonen (6-0 y 6-3), Fernando Verdasco (6-4 y 7-6), Roberto Carballés (6-2 y 6-1) y Pablo Andújar (7-6 y 6-4) no fueron capaces de hacer sombra a Ramos en ningún momento de sus partidos.

Su rival en la final fue Cedrik-Marcel Stebe, situado en el puesto 455 de la clasificación del circuito. Con su puesto en la final, el germano ha conseguido el mejor resultado de su carrera. Aún así, Stebe apenas pudo inquietar al español. El tenista español de 31 años se llevó la primera manga sin dificultades por 6-3. Nada más comenzar el segundo set, Ramos rompió el saque a Stebe, dejándole sin la opción de comenzar el set por delante. Después se situó con 4-0 en el segundo que facilitó la consecución del título después de una hora y 22 minutos de partido.

Este título es el segundo que gana el tenista español en su carrera. Se añade así al logrado en Bastad hace tres años, hasta ahora el único título en su historial. Ramos, número 85 del ránking ATP, enterró su maleficio con las finales. La de Bastad en el 2016 fue el único triunfo que obtuvo en una final. Jugó otras cinco (Quito, el Masters 1000 Montecarlo, Sao Paulo, Casablanca y Chengou) que terminaron en derrota.