Del Potro rozó la hazaña: dos puntos de partido ante Djokovic
Del Potro dominó durante muchos minutos a Djokovic, número uno del mundo, pero el serbio salvó los muebles y jugará las semfinales contra Schwartzman.


Juan Martín del Potro estuvo a punto de dar la campana en el último partido de la jornada del viernes en el Masters 1.000 de Roma. El argentino, con su mágico y potentísimo drive ya listo, rozó el triunfo ante el número uno del mundo y reciente campeón del Mutua Madrid Open, Novak Djokovic. Durante muchos minutos, Del Potro dominó al serbio, pero este supo reaccionar a tiempo y salvó dos puntos de partido para poder resolver la papeleta, que se le había puesto complicada, en el tercer set. Al final, 4-6, 7-6 (6) y 6-4 en tres horas y cuatro minutos de vibrante duelo. Djokovic se enfrentará este sábado (20:00, Movistar Deportes 1) en semifinales a otro argentino, el bonaerense Diego Schwartzman, que barrió al especialista japonés Kei Nishikori (6-4 y 6-2).
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En el primer set, Delpo salvó hasta seis puntos de quiebre repartidos en tres juegos y fue capaz de romper el servicio de Nole en la segunda oportunidad que tuvo para ponerse con 4-3 y saque y aguantar esa escasa pero suficiente ventaja para apuntarse el parcial. En la segunda manga fue el balcánico el que tomó distancia (4-2), pero el tandilense, aún fresco de piernas y de ideas, igualó con bravura y fue capaz de alcanzar el desempate después de levantar una bola de set de su rival. En el tie-break tuvo dos puntos de partido, pero Djokovic los salvó y luego no perdonó a la primera ocasión de la que dispuso, al resto, para nivelar el partido.
Scramble on! 😱
— Tennis TV (@TennisTV) May 17, 2019
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Fue la sentencia para Del Potro, que tenía las de perder en un encuentro que se alargara, por sus meses de inactividad, ante un jugador ya rodado y con el estado de gracia recuperado en un momento importante de la temporada. En la tercera manga, y después de salvar tres puntos de break, The Djoker dio la estocada que sería definitiva en el siguiente juego, con una rotura para el 3-2 que ya no pudo solventar Juan Martín, desfondado. Una pena para el argentino, que había dejado para la galería un puntazo a bote pronto al lado de la red por el que le felicitó su contrincante chocando la mano. No obstante, la Torre de Tandil sonrió y disfrutó de nuevo haciendo lo que más le gusta, jugar al tenis. Eso es lo más importante. Y dará guerra en Roland Garros. A Djokovic le espera ahora otro argentino en semifinales, Diego Schwartzman, de otro corte totalmente distinto, y no sólo por la estatura.