Nadal exhibe saque y dejadas para fulminar a Schwartzman

Rafa Nadal paró los rápidos pies de Diego Schwartzman (6-3 y 6-1 en 1h:15) para meterse en octavos de final del primer Masters 1.000 del año. Sin despistes, sólido, como queriendo agradecer la presencia de Larry Ellison, el dueño de Oracle que tiene su torneo-capricho en el paraíso de millonarios del Valle de Coachella. El magnate no quiso perderse el partido de una de sus joyas, del campeón en tres ediciones, y este le devolvió la visita a la pista con un buen espectáculo.

El número dos del mundo tenía esta vez su reloj en hora, no como en su debut ante Jareld Donaldson en el que llegó unos minutos tarde. Había advertido que el 'Peque', que con su 1,70 es el jugador de menor estatura del top-100 (empatado con Yoshihito Nishioka), iba a ser una piedra "dura". Pero sólo lo fue los siete primeros juegos, hasta que llegó el primer break de Nadal para ponerse 5-3 y saque y resolver el primer episodio en 38 minutos. Encadenó siete juegos, hasta el 4-1 del segundo. 

Nadal tiene claro el mantra que le repite Carlos Moyá (ausente en Indian Wells, donde toma el mando Francis Roig): blindar el saque (no cedió ni una bola de break) y agresividad. Y tras un primer parcial en el que ganó un 79% de puntos con primeros saques y un 75% con segundos, siguió perfilando el mismo patrón para adjudicarse el segundo sin sobresaltos. Supo romper los intercambios de fondo para, con dejadas precisas, llevar el partido a donde quiso. Ahora le espera el serbio Filip Krajinovic (113º del mundo y 27 años) que ganó a Daniil Medvedev por 6-3 y 6-2, por un lado del cuadro donde Hubert Hurkacz eliminó a Kei Nishikori (7º) por 4-6, 6-4 y 6-3 y el joven Denis Shapovalov a Marin Cilic (11º) por 6-4 y 6-2.