OPEN DE AUSTRALIA

'Gran Hermano Open': de la acreditación de Federer a las lágrimas de Nadal

Décenas de cámaras siguen y graban todo lo que hacena los jugadores, que no han puesto objeciones más allá de la falta de conexión entre los baños de hielo y los vestuarios.

Melbourne
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Rafa Nadal
Australian Open

Por primera vez en la historia del Abierto de Australia y de los cuatro Grand Slams del tenis en general, decenas de cámaras colocadas en las instalaciones del torneo siguen a los jugadores y recogen escenas que hasta ahora los espectadores no habían podido ver. Estas tomas ocultas, que se han hecho famosas durante la competición tanto en televisión como en las redes sociales, han dejado al descubierto los entresijos del primer major del año a modo de 'reality show'. De hecho, entre los medios se ha extendido el término 'Gran Hermano Open' para describir este fenómeno que ha sido aceptado, con más o menos reticencias, por la mayoría de los tenistas, pese a que en algunos casos puede que haya ido demasiado lejos.

Desde el rectitud de un miembro de la seguridad con Roger Federer al no dejarle avanzar sin acreditación en la zona de jugadores, hasta las lágrimas de Nadal en la salida hacia los vestuarios tras vencer a Tsitsipas, pasando por la amargura de Petra Martic tras ser eliminada (fue polémico el uso del zoom en ese caso), el momentazo de Fognini saliendo en bata del baño de hielo, el monumental enfado de Pablo Carreño después de su polémica derrota contra Nishikori y un largo etcétera de momentos que han entusiasmado a los aficionados.

Importantes jugadores y jugadoras del circuito se han pronunciado sobre este asunto del 'Big Brother Open'. "Los tiempos han cambiado, unas veces para bien y otras para mal. Ya no es que alguien nos saque fotos o grabe vídeos, ahora eso está en todas partes. Es difícil encontrar una esquina donde poder relajarse, pero puede lidiar con eso, no es problema", dijo Federer tras su anécdota con el empleado de seguridad. "No me di cuenta hasta que escuché a alguien preguntarle a todos por las cámaras. Y luego vi una cámara allí, una allá... en todas partes, no me había dado cuenta. Bueno es saberlo", contó Serena Williams.

Novak Djokovic aportó un punto de vista diferente: "Lo único que no me gusta es que no haya conexión entre los baños de hielo, el centro de recuperación y los vestuarios. He visto a muchos jugadores, incluido Fognini, nuestro modelo masculino favorito en bata, yendo y viniendo. Para las mujeres es aún peor porque tienen que salir y están en una toalla. Pero aparte de eso, vivimos en la sociedad del Gran Hermano. Supongo que hay que aceptarlo".