Después de casi cuatro meses sin competir, de 112 días de espera, Rafa Nadal volvió a las pistas en Abu Dabi. Y perdió ante Kevin Anderson por 6-4, 3-6 y 4-6. Acusó la inactividad en los momentos decisivos. Mañana sábado (16:00, TDP) no estará en la final del Mubadala Tennis World Championship, la ya tradicional exhibición de apertura de año, a la que sí accedió Novak Djokovic al derrotar a Karen Khachanov por 6-4 y 6-2. Nadal debía jugar ante el ruso la de consolación, pero anunció que no lo hará para no machacar su físico.

Abu Dabi, donde Nadal ha ganado en cuatro ocasiones, tiene un valor muy relativo por lo madrugador de la cita. Pero el nivel de participantes es una seria piedra de toque que da pinceladas sobre lo que puede ser el inicio de temporada, que para el campeón de 17 'grandes' arrancará la primera semana de enero en Brisbane para continuar con el Abierto de Australia (desde el día 14).

En las pistas de Melbourne Park se encontrará especialistas en rápida como Kevin Anderson, número seis del mundo. Gente capaz de sacar a casi 230 km/h (228 registró el sudafricano en un par de ocasiones). Y esos cañonazos consiguió leerlos y neutralizarlos Nadal, echándose un metro por detrás de la línea y poniendo bolas en juego en la primera manga. Rompió para 4-3, perdió su servicio y volvió a quebrar para llevarse el set (6-4).

Pero en un choque sin ritmo, con pocas oportunidades de entrar en juego, Anderson espabiló en el segundo parcial y con un break en el séptimo juego equilibró el partido.

En el tercero es donde se vio la falta de rodaje de Nadal. Dispuso de hasta cuatro bolas de break que no consolidó y su rival se procuró una rotura para 5-4 que acabó dándole el partido. Nadal cayó, pero se vio que quiere seguir el guión que Carlos Moyá y su equipo le llevan leyendo desde el año pasado. Procurarse 'puntos gratis', evitar el desgaste y arriesgar.

A sus 32 años, y después de poder jugar sólo nueve torneos en 2018 por varias lesiones, Nadal tendrá este año más tiempo de rodaje. De hecho, el curso pasado renunció a Abu Dabi y Brisbane por no encontrarse todavía con tono físico. El primer asalto en el Zayed Sports Center del emirato no fue para él. Pero es solo el comienzo. "No es la mejor forma de empezar la temporada, pero debo ir paso a paso para recuperar mi cuerpo", dijo. Toca seguir afinando.