Serena se retira por lesión antes de jugar con Sharapova

Todo el mundo en Roland Garros esperaba con mucha expectación la 23ª edición de uno de los mejores duelos del tenis femenino, un clásico que iba a enfrentar a dos exnúmero uno del mundo y multiganadoras de Grand Slams, Serena Williams y Maria Sharapova. Pero la estadounidense ha enfriado el ambiente al anunciar por sorpresa que se retira por unas molestias en el músculo pectoral derecho. Serena ha explicado que el dolor le impedía sacar con fuerza y que no hubiera podido competir en igualdad de condiciones contra la rusa, que pasa a cuartos de final sin jugar.

"Desafortunadamente tenía problemas en el pectoral derecho y fue empeorando hasta el punto de que ya no podía sacar. Es muy difícil jugar si no puedes hacerlo. Lo sentí por primera vez contra Goerges (el sábado). Era doloroso. En el partido de dobles de ayer (domingo) Intentamos poner tapes o hacer algo para reforzar esa zona y ver cómo se comportaban en circunstancias de partido", anunció Serena. "Me voy a hacer una resonancia aquí y consultaré con varios médicos, pero no sé cuando podré volver a entrenarme", adelantó. 

"Estoy decepcionada, porque cedí mucho para estar aquí y le quité tiempo a mi marido y mi hija, no es una situación fácil, pero lo doy todo en la pista. Tengo que mantenerme positiva", continúo la ganadora de 23 grandes, que explicó el porqué de su empeño en jugar también dobles con su hermana Venus el domingo pese a hacerlo ya con molestias: "Necesitaba jugar el partido para ver qué podía ayudarme a superar las molestias y me vino bien para probar algunas posibles soluciones. No tenía que sacar tanto, una vez cada cuatro juegos. Lo estaba haciendo bien y me veía cada vez mejor, sobre todo físicamente. Había sacrificado mucho para estar aquí y quería hacerlo bien".

Williams no se descarta aún para la temporada de hierba que culminará en Wimbledon desde el 2 de julio. "Tengo que continuar con mi recuperación y prepararme para los próximos torneos, en superficies que son mis preferidas. Me apetecía mucho jugar contra Maria (Sharapova), siempre lo hace bien contra mí. Yo había hecho muchos esfuerzos, quitándole tiempo a mi familia. Veía jugar a mi hija a través de un monitor y quería estar con ella, pero tenía que seguir trabajando porque me había prometido a mí misma y a mi equipo que no jugaría estando al 60% o al 50%. Tengo que tratar de ser positiva. Amo el tenis y amo estar aquí". No continuará en París por una lesión que desconocía hasta ahora: "Nunca había tenido este problema, no lo había sentido nunca, así que no sabía como manejarlo. No estaba claro lo que había que hacer. Hay que evaluar y tomar medidas".