Muguruza debuta con su sexto triunfo seguido ante Kuznetsova
La española fue superior a la rusa, campeona como ella en París pero en horas bajas. El partido estuvo parado por la lluvia durante más de una hora. Fiona Ferro, próxima rival.
Garbiñe Muguruza ha arrancado muy bien en el 17º Grand Slam consecutivo que juega como cabeza de serie, uno de los que ya son especiales para ella porque lo ganó en 2016: Roland Garros. Se aguardaba con expectación el debut de la española ante una rival campeona también en París pero en horas bajas, Svetlana Kuznetsova. Y no ha defraudado a nadie: 7-6 (0) y 6-3 en 2h:05, porque el partido en realidad empezó sobre las 11:10 y terminó a las 14:31. Esas tres horas largas de duración se debieron a la lluvia, que obligó a detenerlo (el marcador reflejaba un 5-5 en el primer set) junto con toda la jornada durante 90 minutos.
Garbiñe no se descompuso y despachó la sexta victoria consecutiva ante Kuznetsova, que solo ha ganado a la actual número tres del mundo una vez, en primera ronda del Mutua Madrid Open de 2015. Lo hizo con un juego muy sólido desde el fondo de la pista, sin regalar restos como le venía ocurriendo en los últimos encuentros, y pese a su desempeño irregular cerca de la red. Así mejoró su buen balance en las primeras rondas de los cuatro grandes, que ahora se queda en 19-3.
Con la lluvia presente desde el inicio, cayendo con una intensidad variable que fue en aumento, Muguruza fue mucho más agresiva que su rival. La prueba es que subió 32 veces y Kuznetsova solo lo hizo en ocho ocasiones. Su porcentaje de acierto en la zona alta fue mejorando y esa fue una de las claves de su triunfo, porque al alargar las derechas pudo atacar e intimidar mejor. En el primer parcial rompió dos veces el saque de Svetlana, que igualó la desventaja justo antes del parón. Después aguantó para alcanzar una muerte súbita en la que arrasó Garbiñe: 7-0, un resultado que nunca había conseguido en la suerte del desempate.
Agresividad y subidas
Pintaba bien el partido para los intereses de la Pantera de Caracas, de negro con un precioso vestido diseñado por Stella McCartney. Y su segunda manga fue mejor que la primera, mucho más seguro y sin tantos nervios como había mostrado en el arranque, más inquieta al resto que de costumbre con ese peculiar arrastre que hace con los dos pies cuando espera la bola. Aquí tomó ventaja en el cuarto juego (3-1) y sentenció en el octavo con un segundo break tras haber estado presionando continuamente el servicio de Kuznetsova, que no funcionó (59% de puntos con primeros). En segunda ronda, Muguruza se enfrentará a la joven francesa, invitada por la organización, Fiona Ferro (21 años y 257ª del ranking), que ganó a la alemana Carina Witthoeft por 6-4 y 6-2. Es el siguiente paso en el camino que le puede llevar de nuevo al trono mundial. Necesita llegar a la final o ganar el título y que no sea ante Wozniacki.