Carla Suárez se disfraza de Arantxa y elimina a Svitolina
La canaria sufrió y peleó con bravura para ganar por segunda vez este año a la ucraniana, número 4 del mundo. Se enfrentará en octavos a Bernarda Pera.
Solo era un partido de segunda ronda, pero tuvo tintes de final por calidad y emoción. Un duelo épico que se llevó Carla Suárez tras remontar un resultado adverso ante la número cuatro del mundo, Elina Svitolina. Nada fácil: 2-6, 7-6 (3) y 6-4 en dos horas y 16 minutos. A Carla le sucedieron muchas cosas, la mayoría malas (caídas, torceduras de tobillo, discusiones con la ucraniana...). Pero se disfrazó de Arantxa Sánchez Vicario en la pista que lleva el nombre de la campeonísima española y se levantó siempre para luchar y alcanzar por tercer año consecutivo los octavos de final del Mutua Madrid Open, en los que se enfrentará a la estadounidense Bernarda Pera (23 años y 97ª mundo), que ganó a la británica Johanna Konta por 6-4 y 6-3 en el partido que cerró la jornada.
No empezó bien Suárez, que no veía la forma de contrarrestar el juego agresivo, pegador y preciso de la ucraniana. Su entrenador la arengó pidiéndole una "mejor versión" de sí misma antes del segundo set. Y reaccionó con bravura. Aguantó la presión y sacó los puños para celebrar con pasión los puntos, se rebozó sin querer por la arcilla de la Caja Mágica para darle más épica al asunto y alcanzó la manga definitiva.
Estaba a un paso de ganar por segunda vez este año a Svitolina (lo hizo en octavos de Indian Wells), la primera en tierra en su primer enfrentamiento sobre esta superficie tan española. Y llegaron los mejores momentos de las dos, con puntos memorables y esfuerzo, mucho esfuerzo. El público, con su entusiasmo, llegó incluso a molestar a la española, que mandó callar al respetable. Y al quinto punto de partido abrochó un triunfo de prestigio que celebró con lágrimas.
"Al final estos partidos tienen eso, que el público lleva en volandas. Elina sabe competir y ha empezado muy bien. No veía el camino para superarla. Me ha pasado de todo y por eso he llorado al final. Pedí calma a la gente porque de la emoción celebraban los puntos antes de terminarlos y me confundían. Me salió del alma decirles que se callaran. Pido perdón por el gesto", dijo Carla al final para Teledeporte.