Rafa Nadal decidió renunciar el martes a debutar en el ATP 500 de Acapulco al resentirse de su lesión en el psoas-ilíaco de la pierna derecha. Según su equipo, permanecía “pendiente de saber más sobre el alcance” después de someterse a más pruebas en México y decidir así si volver a casa o esperar en América. El Masters 1.000 de Indian Wells arranca la semana próxima (8 al 18 de marzo). Es duda y suma cinco retiradas seguidas (París-Bercy, Masters, Brisbane, Australia y Acapulco).

Nadal, que llevaba más de un mes sin jugar (desde los octavos de Australia), sintió dolor en la zona afectada en su último entrenamiento del lunes. “Volví a notar dolor en la misma zona en la que tuve el problema. Fuimos a hacer una resonancia y no puedo decir específicamente lo que tengo, pero está en la misma línea de lo que me pasó en Melbourne”, explicó Nadal.

“Es una situación un poquito menor, menos grave. Pero los médicos me han dicho que es imposible jugar, aparte de que me duele”, apuntó.

Pierde 300 puntos, pero el objetivo de pelear el número uno a Federer no está entre sus prioridades. Sí estar a tope en la gira de tierra que comienza el 15 de abril en Montecarlo y en la que irá encadenando Godó, Madrid, Roma y Roland Garros y la defensa de 4.680 puntos. Si para estar a tope debe renunciar a Indian Wells y Miami, lo hará.