Djokovic, baja en Miami y la Davis contra España en el aire

El Masters 1.000 de Miami, que arranca el miércoles, no contará con los números uno y dos de la ATP. A la baja de Andy Murray, lesionado, se suma la de Novak Djokovic, que no podrá defender su título por una lesión en el codo derecho. "Mi doctor me ha advertido seriamente que no debo jugar. La lesión que llevo arrastrando desde hace meses empeoró en la última semana. Debo hacer toda la terapia necesaria para ser capaz de volver lo antes posible", explicó el serbio en un comunicado. Sin poner fecha. Por lo que también es seria duda su presencia en los cuartos de final de Copa Davis contra España en Belgrado (7-9 de abril).

Djokovic, que en 2016 comenzó el curso intratable, encadenando los triunfos en Doha, Australia, Indian Wells y Miami, ha padecido una gran sangría de puntos en 2017. Ganó Doha, en Melbourne cayó en segunda ronda frente a Istomin (117º), tropezó en cuartos en Acapulco contra Kyrgios y el aussie fue también su verdugo en octavos. Fuera de Cayo Vizcaíno, en tres torneos habrá perdido 3.865 puntos.

"He sido afortunado y no he sufrido muchas lesiones durante mi carrera, pero supongo que todo el esfuerzo físico de años ha dejado una marca en mi cuerpo", añadió enigmático Djokovic. El de Belgrado, que atesora 30 títulos de Masters 1.000 y 12 de Grand Slams, viene advirtiendo que el tenis ya no es su prioridad desde que nació su hijo Stefan (octubre de 2014). Su perfil se ha tornado más místico, a la vez que crecía la influencia del español Pepe Imaz a su lado. Un exjugador que regenta en Marbella una escuela bajo el lema de 'Paz y Amor'.

Con 29 años, el hambre del serbio parece haber decrecido. Y el físico también le está pasando factura. Mientras Roger Federer y Rafa Nadal son los mejores del año, primero y segundo en la 'Race' al Masters, Djokovic es 18º y Murray tampoco luce, décimo. El mano a mano que se adivinaba se ha diluido.