-A la segunda como capitana fue la vencida . ¿Satisfecha de estos días? -Sí. El objetivo de mantener la categoría se ha cumplido y se ha formado un gran equipo, muy motivado y comprometido.
-¿Lo más difícil era mentalizar a los jugadores, por el rival y el escenario? -No, la verdad. Llegaron muy mentalizados y desde la primera bola que tocaron el lunes se vio su profesionalidad. Esta semana les tiene que servir también para los próximos torneos. En todos los partidos he visto motivación y han sacado el puño.
-¿Le costó mucho convencer a los jugadores para ir a Dinamarca? -Encontré mucha receptividad. En Rusia, para el tiempo de que dispuse, ya se formó un buen equipo. Estoy contenta porque los jugadores están reaccionando muy bien y hay ganas de sacar esto adelante.
-¿Podrá contar con Nadal y Ferrer en julio? ¿Lo han hablado estos días? -¡Pufff, queda mucho, está muy lejos! Pueden pasar muchas cosas. Seguramente con Nadal no podré contar siempre, pero él está por la labor.
-Nadal irá a Río 2016, incluso con invitación si hace falta. Ferrer, Bautista y Verdasco han cubierto ya el cupo de presencias en Davis exigidas para ir a los Juegos. ¿Eso puede frenar su participación el año próximo? -No creo. Ellos están comprometidos y con ganas de subir. Ese es su discurso. Quizá no pueda tener a los mejores del ránking en todas las eliminatorias, pero la idea es formar equipos competitivos para pasar. No será fácil. Es año olímpico y hay torneos importantes antes de las convocatorias.
-¿El dobles Nadal-Verdasco es una posibilidad en Río 2016? -Sí. Ya jugaron en Montreal, y lo hicieron bien. Es una posibilidad muy buena de medalla. Cuando hablé con Rafa, ya me comentó el tema y a mí me pareció buena idea probarlo en Davis porque es lo más parecido a unos Juegos, juegas por tu país y la presión es diferente. Su intención es compartir torneos antes.
-¿Tras volver de Rusia sintió el enfado de la gente, del aficionado, por la situación a la que ha caído España? -No lo viví así. Fue un varapalo porque la eliminatoria estaba casi ganada y se torció todo. Sentí inmensa tristeza, pero nos hemos levantado y sólo cabe mirar hacia adelante. En Rusia no se pudo reprochar nada. Hubo jugadores que cambiaron sus calendarios para viajar. Siempre estaré agradecida a los que fueron a una ciudad que estaba muy lejos. La gente tiene que entenderlo.
-¿Hay cierto sentimiento de vergüenza entre los tenistas por llegar a donde se ha llegado? -Todos estamos mirando hacia adelante. No percibí eso.
-Acaba contrato este año. ¿Quiere seguir? -Sí. Estoy con ganas. Quiero sentarme lo más rápido posible con la Federación y si los jugadores están contentos, perfecto. Firmar lo más rápido posible para hacer un trabajo serio. No esperar a diciembre.