Dinamarca ve el cruce contra la España de Nadal “surrealista”

"Estos partidos no se pueden afrontar de otra manera y debemos ir a tope, como si estuviéramos ante el mejor rival”, declaró ayer en rueda de prensa Conchita Martínez, capitana del equipo español de Copa Davis que desde el viernes se jugará en la pista dura de Odense la permanencia en el Grupo I. Una situación extraña para un país con dos jugadores en el top-ten, entre ellos un Rafa Nadal que, por diferentes razones, no acudía al torneo desde 2013.

El de Manacor y David Ferrer serán los líderes de un equipo que vuelve a contar con sus principales activos tras la polémica y traumática época que ha llevado a la Selección al borde del descenso a la tercera división mundial. El primer escalón en su regreso a la élite será Dinamarca, un equipo irrelevante en el panorama internacional (36ª del ránking) y cuyos jugadores son los principales sorprendidos de verse enfrente de un equipo con cinco ensaladeras en los últimos 15 años. “Es el partido de Copa Davis más importante para nuestra generación, algo que estará en los libros de historia. Es profundamente surrealista”, explicó Frederik Nielsen, el mejor jugador danés en el ránking (283º). Le acompañan Mikael Torpegaard (909º), Soren Hess Olesen (963º) y el doblista Thomas Kromann.

“La gran diferencia es que nosotros les conocemos más que ellos a nosotros”, recalcó el capitán danés, Kenneth Carlsen, que ve en el factor sorpresa (junto con el jugar en casa) su principal ventaja. Algo en lo que coincidió Conchita: “Sabemos algo de Nielsen, no tanto del resto, estamos en ello, pero lo importante es concentrarnos en nosotros”.

Y en el equipo el regreso de Nadal acapara la atención. “Tenemos el reto de jugar en segunda división. Por nombres no deberíamos estar aquí, pero estamos y hay que competir”, destacó el número 7 de la ATP y “uno de los mejores de todos los tiempos”, según el capitán rival. Pero, a pesar del cartel, Rafa augura una dura eliminatoria: “Debemos respetarlos al máximo”.