Wawrinka sella la maldición de Novak Djokovic en París
El suizo se impuso contra pronóstico ante el número uno del mundo con un 6-4, 4-6, 3-6, 4-6. El serbio no podrá, de momento, completar el Grand Slam. Jarry vs Khachanov: Roland Garros
El segundo título de Grand Slam para Stan Wawrinka supone la extensión de la maldición (¿eterna...?) para Novak Djokovic en Roland Garros. Djokovic, que no había perdido en tierra batida en 2015, cayó derrotado en su tercera final de Roland Garros bajo el bombardeo masivo que diluvió de la raqueta de Wawrinka: 60 golpes ganadores (el doble exacto que los 30 de Djokovic), incluidos nueve saques directos, con punta a 218 km/h y 76% de puntos ganados con primer servicio.
En su primera coronación en París, Wawrinka se iguala en Roland Garros con Federer: y se lanza desde el noveno hasta el cuarto puesto en la Lista de la ATP. Todo se cerró con marcador de 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4 para Wawrinka, después de tres horas y doce minutos en la Philippe Chatrier. Djokovic se queda con sus ocho títulos anteriores en Grand Slam: cinco en Australia, dos en Wimbledon, un US Open... y cero en París.
De los cuatro últimos duelos entre Wawrinka y Djokovic en citas de Grand Slam, Djokovic había ganado tres... pero todos al límite de cinco sets. Las hiperextensiones y recuperaciones sobrehumanas de Djokovic se toparon con el llamado 'Stanimal', que anticipó en vísperas: “Cuando juego mi mejor tenis sé que puedo ganar a todos. Sé que Novak no se siente precisamente feliz cuando se enfrenta conmigo: no se encuentra bien ante mí”.
El guión de su técnico, el sueco Magnus Norman, hacía mezclar a Wawrinka velocidades en defensa... con transiciones en ataque a base de masivos mazazos planos que dejaban sobre la arena ocre de la Chatrier marcas de impacto como las de las orugas de un carro 'Tiger' sobre las pistas de Las Ardenas. Rescatando bolas inhumanas, Djokovic salvó el primer set. Wawrinka abrió fuego de supresión. Asentado en esos célebres pantalones como un bañador a cuadros, Stan martilleó con artillería pesada al desbordado Djokovic: que no lo creía.
Al final del tercer set, con 40-19 para Wawrinka en tiros ganadores, Djokovic (nueve sets en tres días) ya se sabía en alerta roja. Con 4-4, Wawrinka desató otro asalto frontal, firmó su cuarto punto de rotura (4/15, por 2/10 para Djokovic)... y remató con un revés paralelo su hazaña en el arenal de la Chatrier. “Tú lo has ganado”, dijo el feliz Wawrinka a Norman, que perdió tres finales en París, una como jugador (2000) y... dos cuando entrenaba a Soderling: 2009 y 2010. Todos se reunirán en Wimbledon: desde el lunes 29.