NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

TENIS

Moyá: "Si juegan Nadal y Ferrer es capitán cualquiera"

Para el excapitán Carlos Moyá, los jugadores son el 90 o 95%: "Un tío de la calle que los convenza para jugar, es más valido que el que más sepa de tenis"

Carlos Moyá.

Carlos Moyá, ex capitán del equipo español de Copa Davis, cree que los jugadores son "el 90 ó 95 por ciento" del éxito en el torneo, a tal punto que, si se cuenta con los mejores, no es necesario un capitán.

"Yo creo que el jugador es el 90, 95 por ciento. Si el capitán logra convencer a sus jugadores puedes poner a alguien ahí que no tenga ni idea de tenis", dijo Moyá durante una entrevista con la agencia dpa en Palma de Mallorca, la ciudad en la que reside.

"Si tú encuentras a un tío de la calle que este año hubiese traído a Rafa y a Ferrer, es más válido que el tío que más sepa de tenis en el mundo", añadió el ex número uno del tenis mundial.

Moyá vivió un duro 2014, con derrotas en Alemania y Brasil que devolvieron a España a la segunda división de la Davis tras 19 años, todo un golpe para un país que desde el 2000 conquistó cinco veces el trofeo.

La serie en Brasil fue especialmente dura para el campeón de Roland Garros 1998, que se encontró con la negativa de nueve jugadores y debió armar un "equipo C" que terminó cayendo en Sao Paulo"Yo no tenía ningún peso para decirles que vinieran a jugar", se lamentó el campeón de Roland Garros 1998. Esta es la entrevista completa de la agencia.

-Tras todo el debate por la designación de Gala León como capitana, ¿se arrepiente de haberse ido?

-No, no me arrepiento de haber tomado el cargo, no me arrepiento de haberme ido, sobre todo por mi situación personal, con tres niños pequeños, me apetece mucho estar con ellos. Viajar me cuesta. Si veo que el objetivo es común no tengo problemas en viajar una serie de semanas, pero si veo que no es común, me quedo en casa con mi familia.

-¿Esperaba otra respuesta de los jugadores?

.Pensaba que podía haber bajas en cierta eliminatoria, pero no las bajas masivas que hubo, sobre todo en esta eliminatoria. Ahí te das cuenta que la Copa Davis no es lo que yo pensaba que suponía para los jugadores. Los jugadores van cumpliendo edades. Han dado mucho a España, han ganado tres o cuatro veces la Copa Davis, no estás lidiando con chavales jóvenes cuya máxima ilusión es jugar la Copa Davis y ganarla.

-Pero el "no" llegó desde todas las generaciones de jugadores.

Moyá: Sí, hay de todo. Lo que me sorprende es eso, no tanto Ferrer, Rafa o Feliciano, que son jugadores que la han ganado muchas veces, sino jugadores que no han tenido la oportunidad de jugar la Davis muchas veces o ni la han jugado. Ahí ves que yo me equivoco en la percepción que tengo de la Copa Davis y los jugadores. No es culpa de ellos, es culpa mía. Cuando fallan tantos, faltan tantos, es un problema de la competición.

-Se puede decir que les habló con el corazón y le respondieron con el bolsillo...

-Hubo jugadores que no se esperaban estar en la situación de ser llamados para la competición. Cuando eres el seis, siete, ocho o nueve de tu país no esperas que te llamen. Les llega un poco de sorpresa.

-Pero eso es una maravilla, te llaman para jugar la Davis...

-Bueno, yo creo que alguno lo interpretó como una maravilla, como Pablo Andújar, que no sé si lo seguirá viendo igual ahora después de lo que pasó (risas), pero la mayoría lo interpretó como que era un marrón (una carga). No puedes obligar a alguien a pensar que no era un marrón. Yo intenté convencerles de que era una buena oportunidad para ellos, pero también entiendo que algunos de ellos jugaban challengers.

¿Compara un challenger con la Davis?

-Bueno, no habían tenido un año como esperaban quizás, su calendario más próximo era jugar challengers y no estaban preparados mentalmente para jugar la Davis.

Pablo Carreño, que aún no debutó en la Davis y dijo "no", es entrenado por Javier Duarte, el hombre que estaba en la silla de capitán en el primer título español, en 2000. ¿No debió impulsarlo a jugar?

-Bueno... No los culpo a los jugadores. Cuando hay ocho o nueve que por equis circunstancias no están disponibles, algo falla en mi sistema y en la competición.

-¿No tenía instrumentos para convencerlos más allá de la persuasión?

-El tenis es un deporte muy distinto al fútbol, al baloncesto. Los jugadores no dependen para nada de su federación. Yo la sensación que tengo es que los jugadores que fueron, tanto a Alemania como a Brasil, me estaban haciendo un favor. Que seguramente no me lo estaban haciendo, porque defienden al país y la Davis te da una sensación distinta. Pero yo no tenía ningún peso para decirles que vinieran a jugar o... O qué.

-No podía amenazarlos con nada.

-Cero. Y si tuviera tampoco les amenazaría, no creo en eso. Pero no tengo ninguna fuerza para decirles o venís o sanción, o multa económica...

¿La Ley del Deporte no ayudaría?

Cero. Si te digo de jugar y tú me dices que te duele el hombro, qué Ley del Deporte...

¿Se la leyó?

-Aunque la ley del Deporte me amparara, y llamo a uno y tiene que ir, ¿qué gano? Yo no quiero a nadie a disgusto en la convocatoria. Creo más en el diálogo, en intentar convencer a los jugadores, les hablé del riesgo de bajar a segunda división, así y todo cada uno tiene su calendario y sus objetivos, que respeto totalmente. Así y todo yo pensaba que íbamos a ganar con el equipo que llevábamos. Y tuvimos ese match point que habría cambiado todo.

-Si España ganaba, ¿seguía?

-No creo. En Nueva York yo tomé la decisión de que pasara lo que pasara, irme. Es un asunto cerrado.

-¿Cuánto influye realmente el capitán en la Copa Davis?

-Yo creo que el jugador es el 90, 95 por ciento. Si el capitán logra convencer a sus jugadores puedes poner a alguien ahí que no tenga ni idea de tenis. Si tú encuentras a un tío de la calle que este año hubiese traído a Rafa y a Ferrer, es más válido que el tío que más sepa de tenis en el mundo.

-O sea que entrar o no al vestuario si la capitana es mujer es un asunto secundario.

-Sí, se ha llevado todo hacia un tema que no toca y poco acertado. Lo que importa es si tiene confianza con los jugadores, si los conoce, si los jugadores van a confiar en ella.

-Pero ante ese argumento podrían decirle que si alguien tenía confianza con los jugadores, ése era usted, y sin embargo muchos le dijeron que no.

-Sí...

-¿Cómo trabajó con Gala León la semana que estuvo con ustedes en Brasil?

-Estuvo muy receptiva, estuvo en su sitio, no se involucraba mucho en las decisiones porque el capitán era yo y ella era la directora deportiva, estaba de apoyo. Le sirvió para conocer un poco el funcionamiento de la Copa Davis y a los jugadores que estaban allí. Y eso es una experiencia que ha vivido, es mejor eso que nada.

-¿No entró al vestuario?

Moyá: Alguna vez ha entrado, alguna vez ha entrado...

Y no pasó nada...

-Moyá: Bueno, si yo estaba equis horas en el vestuario ella estaba mucho menos, obviamente.

-¿Era uno de esos vestuarios pequeños, en los que uno entra y prácticamente se topa con las duchas?

Moyá: Casi, casi. Pero yo no llevaría el debate a esos aspectos. hay que centrarse más en si está capacitada o no, si tiene conocimiento del tenis masculino, y yo no lo pongo en duda. El tenis no es fútbol, en el tenis se suele consensuar bastante todo. Los jugadores se enteraron por la prensa de quién iba a ser el próximo capitán.

-Pero la mayoría de esos jugadores no quisieron jugar la Davis, quizás la federación pensara que ya no necesitaba consensuar.

Moyá: Bueno...