CAPITANÍA DE LA DAVIS
Gala León: "No voy a pedir perdón por ser mujer"
Se reunió una hora con los tenistas (faltó Ferrer), que le pidieron que no siguiera y ella se reafirmó: “Yo soy la capitana y no hay problema”. La herida está abierta.
Gala León se reunió con el grueso de jugadores que participan en el Valencia Open, a petición de estos, que acordaron pedirla conjuntamente que deje la capitanía de Copa Davis. Por espacio de una hora, de nueve a diez de la noche, y en la planta novena del hotel oficial del Valencia Open, el Confortel Aqua, tuvo lugar la reunión que fuentes conocedoras de lo que se coció dentro calificaron de “tensa”. Ellos la dijeron que preferían una persona más cercana, con un mayor conocimiento del circuito masculino y la extenista se reafirmó en su deseo de sentarse en la silla de capitana en julio en la primera eliminatoria por el retorno al Grupo Mundial.
“Hemos charlado y acercado posiciones”, dijo conciliadora Gala, que negó que le hubieran pedido la dimisión. “Ha sido una primera toma de contacto sencillamente profesional. Todas las reuniones son constructivas, y lo que no voy a pedir perdón es por ser mujer”, expresó contundente.
En el Valencia Open está el grueso de los 12 top-100 españoles, a excepción de Nadal, que juega en Basilea, y Nicolás Almagro, lesionado. Gala entró sin ningún directivo de la Federación (en Valencia está Olvido Aguilera) a la reunión y por parte de los tenistas acudieron Tommy Robredo, Feliciano López, Fernando Verdasco, Roberto Bautista, Marcel Granollers, Pablo Carreño, David Marrero y Marc López. Se dio la ausencia significativa de David Ferrer, que había llamado “al diálogo” aunque advertido de que el nombramiento fue “precipitado”, Guillermo García-López, Pablo Andújar y Daniel Gimeno-Traver.
Los tenistas, que no quieren que el tema derive en una guerra de declaraciones en los medios, no quisieron realizar valoraciones. Pero advirtieron que estaban “todos a una”. “Tenían ganas de hacer una reunión conjunta y ya está, sin más. Yo soy la capitana y de momento no hay ningún problema. Siempre he creído que me podía hacer con este equipo. Si no, no estaría aquí”, advirtió Gala, que el 22 de septiembre pasó de directora deportiva a capitana después de que Carlos Moyá, que no había conseguido el compromiso de los jugadores que derivó en un descenso tras 19 años en el Grupo Mundial, no quisiera continuar. La herida está abierta.