Gala León: “Hay tiempo para que no me pase como a Moyá”

¿Le han cansado más estos días que todos los de su periplo como tenista?

—(Sonríe y resopla) ¡Qué va, qué va! Es totalmente distinto. El trabajo de ahora lo que sí que tiene es muchísima responsabilidad porque me debo a una institución y a muchísimas personas. Físicamente, era bastante más duro lo del tenis.

—¿Revolución es una palabra adecuada?

—No. Simplemente, la dirección deportiva ha asumido la capitanía ante la no continuidad de Moyá. Ya pasó con Albert Costa (al que relevó en julio) cuando Arantxa no quería seguir en Copa Federación. Se hizo con naturalidad y esto debe ser igual.

—Por aclararnos. La Federación le encomienda encontrar capitán y usted acaba de capitana. ¿Se autonombra?

—¡Para nada! Yo quería que siguiera Moyá. Ese era mi objetivo. Al decir que no, el presidente decide que la dirección deportiva asuma la responsabilidad.

—¿Qué ha cambiado en 24 horas para que Escañuela dudara de si usted iba a ocupar el banquillo en julio (previsiblemente en Rusia) a que la confirme?

—Ni idea… Me debo a la Federación y si me necesitan temporalmente o a tiempo completo, como será, debo estar ahí.

—¿Así que se ve sentada en la silla a pie de pista en julio?

—Sí. Y voy a trabajar para que no me ocurra lo que a Moyá. Hay tiempo.

—¿Se ha visto superada por el debate de sexos?

—(Se engalla) ¿Usted me ve superada? No. Ni me ha sorprendido. Sabía que se podía generar este ruido, lo esperaba.

—¿Qué le parece lo que ha dicho Toni Nadal?

—Respetable. Hemos agitado un debate e irá madurando poco a poco. Pero no estoy aquí para crear un debate sexista, sino para recuperar a España para el Grupo Mundial. Espero que la Ensaladera vuelva pronto.

—¿Cree que lo de entrar en el vestuario puede condicionar su trabajo?

—Respecto a lo del vestuario, me voy a controlar (bromea). No me supone problema. He estado en Sao Paulo. Es muy sencillo: llamas a la puerta y ya está.

—En el fondo subyace que se duda de sus conocimientos.

—Lo de que no conozco a los jugadores no es real. Soy la directora deportiva de la RFET y eso lo dice todo. Y lo que hayan podido comentar no me va a influir en las convocatorias. Tengo que recabar su apoyo y comunicarme. Me considero capacitada.

—Hay entrenadores que creen que el tenis masculino y el femenino son deportes distintos.

—Para nada. Tenis es tenis. Sigo muchísimo el masculino. Y el deporte femenino cada vez es más potente… Hay variedad, pero la gente que entiende de tenis está capacitada para moverse en los dos.

—¿Cree que el gancho de los Juegos de Río le ayudará?

—No lo sé… Lo que quiero es que ese gancho no sea temporal, sino generar una ola de ilusión y compromiso pero sin aprovechar los Juegos. Que la Davis vuelva a ser para España lo que ha sido muchos años.

—¿Por qué se ha perdido?

—El circuito ha evolucionado mucho, el calendario es duro… Y muchos jugadores han entrado en esa excusa como dinámica.

—Existe una Ley del Deporte que respalda las convocatorias. ¿Sería partidaria de utilizarla?

—Estamos en 2014 y nunca en la Federación he obligado a nadie a lo que no quería. El diálogo debe ser la mejor arma.

—¿Daría una convocatoria sin consultar a los jugadores?

—Por poder… Pero no creo que sea la manera.

—¿Es factible lograr el consenso e ir rotando?

—Puede ser buena idea. Es algo que se debe consensuar. Y ese es el trabajo que me espera.