Copa Davis
Carlos Moyá: “Suena duro, pero los tenistas viven de la ATP”
Moyá no ha conseguido mayor compromiso de los mejores. Su contrato ha expirado con el descenso y ni él ni la Federación Española parecen con ganas de prolongar la relación.
—No se puede reprochar nada a los que fueron a Brasil, ¿pero le han decepcionado las ausencias?
—No, ya lo dije. Cuando los ausentes son uno o dos puede ser culpa de ellos, pero cuando son tantos es que algo falla en el sistema, con la competición. Pero estoy decepcionado por la derrota porque no me esperaba el resultado.
—Dos eliminatorias como capitán y dos derrotas. Le habrán dejado mal sabor de boca y su contrato ha expirado. ¿Se ve con fuerzas para seguir?
—(Silencio) Ufff. Son momentos de reflexión, de análisis. No lo sé, sinceramente.
—Xavi o Xabi Alonso anunciaron tras el Mundial su adiós a la Selección. Y se entiende. ¿No sería más fácil para Ferrer, Feliciano, Robredo o Verdasco, ya en la treintena, decir claramente que no se sienten con fuerzas para jugar la Davis y no especular con cada lista?
—Yo sé lo que piensan ahora, pero nadie me ha dicho abiertamente que nunca más volverá. Hace falta un diálogo con los tenistas si es que la ITF quiere mantener el prestigio de la Davis y contar con los mejores. Es importante que les escuchen y llegar a un punto medio.
—¿Y qué puede hacer la Española para convencerlos?
—Pues es difícil. Suena duro, pero no sé hasta qué punto una federación tiene poder para obligar a un jugador, que al final vive del circuito ATP. Y en él la Española no tiene nada que ver. Su poder es limitado, pero siempre es bueno que se intente un diálogo y un acercamiento hacia los actores principales.
—¿Cree que se podrá contar con Nadal en Segunda?
—Rafa está disponible en todo momento. Ha tenido la lesión que ha comprometido su presencia pero estaba dispuesto a jugar. Ha sido mala suerte.
—¿Sería factible que un grupo amplio se fuera rotando durante el año?
—Créame que yo he intentado todas las soluciones posibles y esto ha sido lo que ha sido. No sé si otra persona podría haberles convencido o motivado. Yo lo intenté y no fui capaz.
—¿Tras cinco Ensaladeras, ha dejado de ser la Davis una prioridad para los españoles?
—Se ha ganado varios años en la última década y al final los jugadores viven del circuito ATP. Jugar la Davis es para algunos un sueño y para otros no tanto. Y a partir de ahí hay que analizar caso por caso cuál puede ser su disponibilidad futura.
—Pablo Carreño: tiene 23 años y usted intentó contar con él para Brasil. ¿No era una gran oportunidad para él?
—Al final, unos han dado un paso al frente y otros, por lo que sea, no han estado disponibles. Creo que nueve de los doce top-100 no quisieron o pudieron venir por distintas circunstancias. A los que han jugado hay que apoyarlos a muerte. Su compromiso ha sido incuestionable.
—Bautista ha vivido dos experiencias duras, en Alemania y Brasil. Ya es top-15, ¿a su alrededor se puede construir el equipo?
—Las situaciones que se vivieron el fin de semana se superan a base de experiencia. Y la Davis, hasta que no la vives, no te das cuenta de lo dura que es. Roberto puede ser un gran jugador para esta competición.
—¿Sería posible dar la lista sin consultar antes a los jugadores, como otros deportes?
—No será mi caso. Al final tienen que estar los que quieren. Yo no sirvo para obligar a alguien a hacer algo que no quiere.
—Pero defender a tu país debería ser un motivo de ilusión, y no un ‘marrón’.
—Eso hay que preguntárselo a los tenistas. Yo he actuado como ellos en alguna ocasión, por lesiones o calendario. Y cuando sentí que no podía aportar más, decidí retirarme de la Davis. Pero cada jugador es un caso.