Caen Marrero y López y España debe levantar un 2-1 en Brasil

Todo o nada. España tendrá que ganar el domingo los dos puntos si no quiere abandonar el Grupo Mundial de Copa Davis, algo que no ocurre desde 1995. Marc López y David Marrero perdieron por 6-3, 7-5 y 7-5 ante Bruno Soares y Marcelo Melo en Sao Paulo y todo queda fiado a la solvencia que demostró Roberto Bautista el primer día –se mide mañana a partir de las 19:00 (TDP) a Thomaz Bellucci- cuando liquidó en tres sets a Dutra Silva y a la recuperación de Pablo Andújar (a continuación contra el número dos) después de su batalla de cuatro horas frente al frío líder brasileño.

El conquense cayó el viernes en cinco sets, pero tuvo una bola de partido. “Por un centímetro no nos pusimos 0-2”, se lamentó Carlos Moyá después. Un centímetro que se habría convertido en un kilómetro para Brasil.

Pero sin ese centímetro, la ‘verde-amarelha’ salió 1-1 con un dobles muy fiable (4º y 5º del mundo) y cumplió su guión. Bruno Soares y Marcelo Melo no son pareja en el circuito, pero encadenaban seis victorias en la Davis (balance de 8-1), una de ellas sobre el ‘super-team’ de los Bryan en Jacksonville. Enfrente, dos maestros sin sus medias naranjas. Marc López, que no pudo salir con el lesionado Marcel Granollers, y David Marrero, sin un Verdasco que se había borrado. Aunque habían disputado catorce torneos juntos, con victorias en Hamburgo y Estoril 2010, llevaban sin compartir pista más de dos años. Y los automatismos se encasquillan a veces en los tramos claves.

El Gimnasio Ibirapuera, con media entrada, no fue una olla a presión. Y sobre la arcilla de su pista, la envergadura de la ‘Jirafa’ Melo (2,03 m) y la ubicuidad y chispa de un enorme Soares sirvieron para presionar el saque de Marc López. Una rotura sobre este para 5-3 en el primero decantó el set. En el segundo, con Marrero dominador y el barcelonés muy hábil y preciso con la derecha, consiguieron contrarrestar un primer break, pero entregaron otro para 6-5. Siempre presionando el servicio de Marc. Como gotas malayas, restando y subiendo. Comiendo pista. En el tercero, más de lo mismo. López no aguantaba su saque y llegaba el break para 6-5 y el anuncio del final.

La eliminatoria que amaneció nublada por ausencias y lesiones, tendrá que definirse el domingo. Pero hay esperanzas. Bautista viene fino y enseñoreando su posición de 15º del mundo y debería imponer su ránking frente al 83º. Y Dutra Silva lució enormes carencias y poco nervio como para jugarse la vida en un quinto punto decisivo. Mas los nervios también juegan, y la pentacampeona, con su equipo cosido a duras penas, no tiene margen para el fallo.