COPA DAVIS | PERMANENCIA
Bautista aplastó a Dutra Silva y Andújar perdió una bola de 0-2
El líder de España liquidó al 201º del mundo por 6-0, 6-1 y 6-3. Pero el debutante no aprovechó una bola de partido y Bellucci le remontó en 4h:02.España - Alemania: Dobles Copa Davis
Ni este es el Brasil de Kuerten y Meligeni, ni el Gimnasio Ibirapuera de Sao Paulo vive el ambiente inflamado de Porto Alegre en 1998. Aquella eliminatoria infernal se acabó ganando. Y esta por la permanencia en el Grupo Mundial de Copa Davis, que nació torcida entre renuncias y lesiones, comenzó de dulce con Roberto Bautista enfriando a Brasil tras recetar un 6-0, 6-1 y 6-3 a Rogerio Dutra Silva en 1h:31, y pintaba bien para Pablo Andújar, que tuvo bola de partido frente a Thomaz Bellucci pero acabó perdiendo 3-6, 6-7 (8), 6-4, 7-5 y 6-3 en 4h:02. La eliminatoria pasa al sábado, y a un dobles clave, con 1-1.
El factor cancha, la magia de la Davis, no se hizo presente en Sao Paulo de inicio y Bautista, que estrenó su casillero en la competición después de dos derrotas amargas en Alemania en febrero, arrancó con un 11-0 que fue como una sentencia. ‘Rogerinho’ celebró como el cese de una tortura su primer juego a los 51 minutos. La diferencia de 186 puestos en el ránking (15º el español y 201º el local) no la equilibró la pasión. Dutra Silva, habitual de los 'challenger', lleva sólo cuatro partidos este año en el circuito ‘grande’ mientras que el líder de la España de circunstancias ha subido este año como la espuma.
Aculado contra las vallas, con un saque sin mordiente, Dutra Silva fue un muñeco en manos del de Castellón, que acabó con nueve roturas de servicio mientras que sólo cedió dos veces su saque, para el 1-3 de la tercera manga y cuando debía cerrar (5-3), por la dificultad de mantener la tensión en un partido plano.
Luego llegó el turno de Pablo Andújar, descargado de media tonelada de presión, pero con otra media sobre la espalda por su condición de debutante. Bien al saque en el primer set, el 44º de la ATP, que dio un paso al frente con la llamada de Carlos Moyá, se anotó las dos primeras mangas ante Thomaz Bellucci (83º), un líder demasiado frío para un país tan caliente. En la segunda, se sobrepuso a perder una bola de set al resto con 5-4 y levantó luego otras tres del brasileño para encaminarse a un tie-break que remontó desde el 0/3 inicial para gobernarlo por 8/6.
El cansancio hizo mella entonces en el conquense. También la responsabilidad. Y con el público (menos de medio recinto cuando se anunciaban más de 9.000 hinchas) más implicado vivió momentos de apuro. Con 2-2, contrarrestó tres bolas de rotura. En una de ellas, el juez hizo repetir un punto al moverse escandalosamente Bellucci cuando Andújar sacaba, que hubiera supuesto un break. El partido se ensució, y el ambiente subió de grados. Mas el número dos de España no se arrugó. Se procuró, incluso, una bola de partido al resto con 5-4, pero una milagrosa bola del brasileño a la línea la neutralizó. A partir de ahí, se hundió, cedió un break y el brasileño consiguió el 7-5. Al quinto. Cara o cruz.
Y fue cruz. Sin nada que reprochar a Andújar, que lució orgullo y se sobrepuso al cansancio de sus piernas para neutralizar un break inicial. Pero luego entregó otro para 2-3 y uno más para 3-6. Su tumba y la de las opciones de España de ponerse 0-2.
Para España, amenazada por el infierno del descenso, el Gimnasio Ibirapuera pudo ser un paraíso terrenal en el estreno de haber convertido Andújar la bola de partido. Con 1-1, todo queda abierto. El infierno del descenso sigue presente. Lo que es seguro es que habrá que intentar sofocarlo el domingo.