Rafa Nadal jugará por el título

El campeón ya está en disposición de defender su título en el Mutua Madrid Open (mañana, 19:00, Antena 3). Lo que no ocurrió ni en Montecarlo ni en Barcelona, dos de sus cotos favoritos en tierra en los que suma 16 trofeos y donde cayó en cuartos, sí se dará en la Caja Mágica. Rafa Nadal, en un partido con menos brillo pero eficaz, pudo con el sorprendente Roberto Bautista, un jugador en crecimiento, por 6-4 y 6-3. Nadal, amo y señor de la tierra desde el 2005, siempre ha llegado a Roland Garros con al menos dos títulos de la gira europea de arcilla bajo el brazo. En Madrid está en disposición de lograrlo y le quedará luego Roma la semana próxima. Será su 39ª final en un Masters 1.000, de las que ha ganado 26. Números que imponen.

En una tarde muy calurosa y con las gradas con algo más de tres cuartos (entradas entre 75 y 138 euros), el tiempo parecía haberse detenido en la pista. Sólo las protestas de trabajadores de Coca-Cola en el exterior sobresaltaban un partido plano que comenzó de manual: rotura de Nadal en el primer juego. La lucha del número uno se centraba en atacar el revés del 45º y alargar los puntos. La del castellonense, en no permitir los intercambios con dejadas y ajustes a las líneas.

Bautista, concentrado y fiel a su guión, arrancó un break que suponía el 3-3 y que celebró en la cara de Nadal. Espoleada la fiera, en el siguiente juego llegó la tortura: cuatro deuces, dos ventajas para Bautista… y el break de Nadal en la segunda bola de que dispuso. ‘¡Pafff!’. El punto de inflexión. Desde el 5-4, cinco juegos para el campeón hasta el 4-0 del segundo parcial.

Entonces, el balear volvió a ser como el Guadiana. Desapareció un momento cuando podía colocarse 5-2, encogió la mano y se envalentonó Bautista para conseguir un break (4-2). La intranquilidad a la que se refería Nadal antes de su debut el miércoles pasado sobrevoló la Caja con el ‘outsider’ inspirado. Pero duró poco. “Durante el torneo he ido cada día un poquito mejor, me faltaba ritmo sobre tierra y hoy he jugado a muy buen nivel”, valoró. Nadal tendrá la oportunidad de convertirse, si vence en la final a Kei Nishikori (que batió a David Ferrer por 7-6, 5-7 y 6-3), en el primer tenista que repite título en Madrid, donde ya ha reinado en 2005 (pista dura), y 2010 y 2013 (tierra).